El artista cántabro muestra una veintena de sus pinturas recientes en la Galería Marlborough de Madrid
Hasta el próximo 28 de enero, la sede en Madrid de la Galería Marlborough exhibe cerca de una veintena de pinturas realizadas en los últimos dos años por el santanderino Sergio Sanz.
Hasta el momento, la producción de este artista, hijo de Eduardo Sanz, exponía su particular visión de aquella visión trágica de España que cultivó la generación del 98 dejándose influir por la producción de Luis Gordillo, Amat o Guillermo Pérez Villalta, de quienes recibió clases en los célebres Talleres de Arte que organiza el Círculo de Bellas Artes de Madrid, pero también de Zuloaga, de Solana o de la llamada nueva figuración madrileña.
Campos castellanos, pueblos de adobe, campesinos que contemplan a turistas desde la distancia, referencias a la historia del antiguo Imperio español…poblaban pinturas que venían a ensalzar nuestro paisaje y que concedían gran importancia al estudio del volumen.
En esta ocasión, podremos ver en Marlborough trabajos inspirados en los felices años veinte, en el jazz, en espectáculos de magia en torno a los que Sanz crea ambientes de aire onírico, y, a veces cinematográfico.
El artista ha sido galardonado con el Premio Ojo Crítico de Radio Nacional de España (1993) y el XXXVI Grand Prix International d’Art Contemporain de Montecarlo (Fondation Prince Pierre de Mónaco, 2002). Ya había mostrado su obra en Marlborough Madrid en 2005 y 2007.
Sergio Sanz
España antigua, 2011
Sergio Sanz
Maruja (a real slow drag), 2011