Sean Scully y la calidez de lo clásico

Sean Scully. Voice, 1993

El IVAM expone la serie Doric, en la que el irlandés rinde homenaje a la cultura griega

Valencia, 02/08/2012



“Doric. Sean Scully”

INSTITUTO VALENCIANO DE ARTE MODERNO. IVAM
c/ Guillem Castro, 118
46003 Valencia
Del 26 de julio al 28 de octubre de 2012
Lunes y martes, de 10:00 a 17:00 horas
De miércoles a domingo y festivos, de 10:00 a 20:00 horas

Mondrian, Rothko y Matisse figuran entre las influencias estéticas del irlandés Sean Scully, cuyo célebre repertorio iconográfico se compone de líneas, bandas y bloques que generan ilusiones ópticas y relieves a través de su estructura seriada y superpuesta. Se agrupan en órdenes alternativos y en ellas figura y fondo apenas pueden diferenciarse.

El tratamiento del color en la obra de Scully es fruto de todo un proceso artesanal: la superposición progresiva de finas capas impregnadas de pigmentos diferentes que se revelan por transparencia y ofrecen tonos únicos, de gran profundidad, otorgan a sus pinturas abstractas una calidez sensual.

Sean Scully. Doric, 2008

La exposición que hasta el 28 de octubre presenta el IVAM está dedicada a la serie Doric, compuesta por pinturas de formato monumental que el artista realiza viene realizando desde 2008 y por una serie de acuarelas realizadas precisamente en Grecia en la década de los ochenta.

Doric fue concebida por Scully como una celebración de la contribución de la cultura griega clásica a la humanidad y las obras que la integran pretenden ser interpretadas como metáfora de la arquitectura griega. Los tonos claros y oscuros generan un juego complejo de solidez y sombra. Atenas es indudablemente la inspiración global de la serie, pero Mooseurach – localidad próxima a Munich donde Scully tiene un estudio- también es crucial en sus trabajos porque allí inició la creación de estas pinturas, sobre una pared muy concreta que el artista acabó por considerar fundamental para el conjunto del proceso.

Sean Scully. Simi Morning, 1984

En las últimas obras de esta serie, Scully se sirve de una gama de negros de una riqueza bastante superior a la que ha utilizado durante muchos años y que recuerda a sus pinturas negras de mediados a finales de la década de los setenta, muy vinculadas al Minimalismo.

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