Sánchez Castillo, más allá

El artista presenta en el Centro de Arte Dos de Mayo una nueva muestra sobre el poder simbólico de los monumentos

Fernando Sánchez Castillo. Más allá

CA2M. CENTRO DE ARTE DOS DE MAYO

Avda. Constitución, 23 – 25

Móstoles

Del 23 de octubre de 2015 al 28 de febrero de 2016

Móstoles,
Fernando Sánchez Castillo. Naron, 2003-2007. Cortesía del MUSAC, León
Fernando Sánchez Castillo. Naron, 2003-2007. Cortesía del MUSAC, León

Lo que hoy es símbolo del mayor poder mañana puede ser ruina y el arte a aquel poder vinculado quedará quizá bajo sospecha. Las relaciones entre la creación, el poder y sus símbolos son la base del trabajo del artista madrileño, que ha desarrollado buena parte de su trayectoria en Holanda, Fernando Sánchez Castillo.

Interesado por la representación de la historia y por lo que la memoria colectiva hace de ella, cuestiona el pasado a través de nuestras lecturas en múltiples preguntas sin respuesta. Siempre ha trabajado Sánchez Castillo con este mismo concepto, pero el tema nunca, nunca, se agota, porque habla, al fin y al cabo, de cómo es nuestro presente y de lo que el tiempo nos puede deparar.

Bajo el comisariado de Ferran Barenblit, desde el 23 de octubre y hasta el 22 de febrero del año que viene, podremos contemplar en el CA2M de Móstoles “Más allá”, un compendio de proyectos recientes o ya expuestos en los que Fernando Sánchez Castillo ha tratado de trascender sus reflexiones de anteriores propuestas generando nuevos relatos partiendo de hilos que nunca se exploran del todo.

El título hace referencia a su esfuerzo por ir más allá como creador y también al más allá de cualquier vida, a lo que dejamos atrás: a veces nuestra imagen, otras veces solo nuestra memoria.

Interesado por la representación de la historia y por lo que la memoria colectiva hace de ella, cuestiona el pasado a través de nuestras lecturas

El arte es capaz de garantizar, a modo de caja de resonancia, la permanencia post mortem para algunos, y entre las obras que forman parte de esta muestra destacan distintas esculturas que aluden a la resurrección de personajes pasados en lo que puede entenderse como un postrero ejercicio  de su influencia (también del virtuosismo de su autor) y/o como una propaganda difícil de cuestionar.

Sánchez Castillo continúa aquí reflexionando sobre la capacidad conmemorativa y evocadora de los monumentos y sobre su sentido mismo. También ha explorado el modo en que no solo símbolos materiales, sino elementos intangibles (datos de un estudio, una cantidad de aire), pueden recordarnos hechos o elementos pasados.

Fernando Sánchez Castillo. Stone soul army, 2013. Cortesía Rabobank Kunstzone Utrecht
Fernando Sánchez Castillo. Stone soul army, 2013. Cortesía Rabobank Kunstzone Utrecht

 

Entre las obras presentes en el Centro de Arte Dos de Mayo figura Made in China, que ya ha presentado en el Albertinum de Dresde o la Galería Juana de Aizpuru y que evoca al héroe anónimo fotografiado frente a los tanques en la revuelta de la Plaza de Tiananmen; un gigantesco Tank Man a modo de Miguel Ángel, un búnker igualmente enorme para albergar las obras maestras que hubieron de ser rescatadas en la Guerra Civil o una estancia en la que ha reproducido el salón de su casa a modo de cámara de las maravillas.

Seguramente una de las piezas que suscitará más curiosidad por parte del público será una recreación en piedra del orificio de entrada del túnel que los terroristas utilizaron para asesinar a Carrero Blanco en Madrid. Los huecos pictóricos, los vacíos, interesan cada vez más a Sánchez Castillo, que concibe la historia fundamentalmente como ficción, como suma de hechos anecdóticos que provocan cambios a largo plazo, del mismo modo que las gotas de agua horadan la piedra.

 

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