Rose Wylie, toujours la difference

El Zentrum Paul Klee le brinda una retrospectiva

Berna,

Su reconocimiento no ha sido temprano, pero en los últimos años parece que se torna sólido. Rose Wylie nació en 1934 en la localidad británica de Hythe, residió en su primera infancia en India y regresó a su país coincidiendo con el estallido de la II Guerra Mundial; en su mayoría de edad, desde 1952, comenzó a formarse en el campo de la pintura, primero en la Escuela de Arte de Folkestone y Dover y más tarde en el Goldsmiths College londinense, donde pensó en dedicarse a la docencia.

Fue allí también donde conoció a su marido, el igualmente artista Roy Oxlade, y su posterior maternidad supuso un parón en su carrera (y un acelerón destacable en sus lecturas) hasta que, en la década de los setenta, impartió clases de arte en el Sittingbourne College of Further Education y, en 1979, reanudó su actividad creativa cursando un máster en el Royal College of Art de Londres; sería ya a principios de los noventa cuando retomó en serio los pinceles. Tardaría, no obstante, en optar a exponer: Neo Rauch la seleccionó, en una convocatoria abierta, para formar parte de la exhibición “EAST International” en la Universidad de las Artes de Norwich, en 2004, y en 2010 se incorporó a la exposición “Women to Watch” en el National Museum of Women in the Arts de Washington; Germaine Greer la calificó entonces en The Guardian, cuando superaba los 75 años, como la artista emergente más prometedora.

Su primera individual en una institución británica no llegó hasta 2013: la ofreció la Tate Britain y antecedió su Premio de Pintura John Moores. A continuación se sucederían su entrada en la Royal Academy de Londres y exhibiciones en la Serpentine Gallery, el CAC Málaga, el Aspen Art Museum de Colorado, el Hangaram Art Museum de Seúl y el Stedelijk de Gante, pero este verano es el Zentrum Paul Klee de Berna el que nos enseña sus figuraciones de gran formato, expresivas, directas y plenas de humor subversivo; también de referencias al cine, la cultura pop y la propia historia del arte, en idéntico grado.

Rose Wylie. Red Twink and Ivy, 2002. Cortesía de la artista y David Zwirner
Rose Wylie. Red Twink and Ivy, 2002. Cortesía de la artista y David Zwirner
Rose Wylie. Cuban Scene, 2016. The David and Indrė Roberts Collection. he David and Indrė Roberts Collection
Rose Wylie. Cuban Scene, 2016. The David and Indrė Roberts Collection. Cortesía de la artista y David Zwirner

Son medio centenar de pinturas y una docena de dibujos las piezas reunidas, fechadas en las últimas tres décadas, y ocho de ellas han sido creadas específicamente para esta ocasión, pues Wylie, a sus noventa, continúa trabajando en una casa de campo cerca de la capital británica. El Zentrum suizo ha advertido en sus composiciones lazos con la ironía de Klee: el suyo es un estilo despojado y vital que alude a la estética de la llamada bad painting y al post-pop.

Examinados con atención, sus trabajos resultan ser meditaciones agudas y sutilmente pulidas sobre la naturaleza humana, pero es necesario tiempo y curiosidad para llegar a ellas (los mismos que la propia Wylie se ha concedido a lo largo de su trayectoria). Sus procesos creativos comienzan con un estímulo visual: “hojea” un torrente de imágenes hasta que algún motivo atrae su atención; puede tratarse de una fotografía de un periódico en el suelo de su estudio, una escena de un filme, una situación cotidiana de su vida, una obra de arte o una imagen que encontró navegando por internet. Lo que esos motivos, en apariencia banales, comparten es algún detalle especial que no se ajusta a la norma: Toujours la difference! es uno de los lemas de esta autora. Por ejemplo, en Singing Life Model muestra a una modelo fotográfica posando con la boca abierta de manera extraña, mientras que Yellow Strip presenta al astro del fútbol Ronaldinho con su característica cola de caballo, que se mece al ritmo de cada uno de sus movimientos en el campo.

Rose Wylie. Breakfast, 2020. Cortesía de la artista y David Zwirner
Rose Wylie. Breakfast, 2020. Cortesía de la artista y David Zwirner

Wylie suele empezar a trabajar plasmando sus impresiones visuales en dibujos; los recogidos en Berna ofrecen una visión de su proceso creativo. Ya no regresará, sin embargo, a ese material de referencia, sino que, con unas pocas pinceladas, reduce la imagen guardada en su memoria a los rasgos que considera esenciales. Ese es su método, incluso hablando de cine: Cuando pinto películas, suelo trabajar de memoria (…). No reviso la película ni los fotogramas para comprobarlo… Es con la emoción visual original con lo que quiero trabajar.

A continuación reelabora el dibujo hasta que la composición y los detalles centrales sean consistentes. Si hay que corregir líneas, ella no las borra, sino que pega un nuevo trozo de papel sobre ellas, lo que a veces hace que los bocetos parezcan collages. Ese proceso de descubrimiento se repite en los grandes lienzos en el estudio de Wylie: cuando es necesario, raspa la pintura al óleo y añade partes completamente nuevas de tela.

Sus propuestas, asimismo, van más allá de la representación perspectívica tradicional. En las que integran varios paneles, yuxtapone imágenes aparentemente dispares, generando rimas y resonancias visuales. Un ejemplo claro es la composición en dos partes Bagdad Cafe: si en su mitad izquierda reelabora estímulos visuales de la película de Percy Adlon, en la mitad derecha muestra escenas de su vida cotidiana, incluyendo una flor de su jardín, su propia boca al comer y una mancha de café.

Wylie también emplea la escritura como parte de la composición de sus obras y lo veremos en Berna. Lo central en varias de ellas no es tanto el contenido de lo escrito, sino la forma y la disposición de las letras sobre la superficie: se vale del texto deliberadamente para perfeccionar sus creaciones y da más importancia al proceso de escritura que a la forma correcta de escribir. Esa es la razón de que tienda a plasmar las palabras tal como las oye: mal.

Rose Wylie. Bagdad Cafe (Film Notes), 2015. British Council Collection
Rose Wylie. Bagdad Cafe (Film Notes), 2015. British Council Collection
Rose Wylie en su estudio, junio de 2023. Cortesía de la artista y Davd Zwirner
Rose Wylie en su estudio, junio de 2023. Cortesía de la artista y Davd Zwirner

 

 

Rose Wylie. “Flick and Float”

ZENTRUM PAUL KLEE

Monument im Fruchtland 3

Berna

Del 19 de julio al 5 de octubre de 2025

 

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