Romero de Torres, entre mito y tradición

Julio Romero de Torres. Las hermanas de Santa Marina, 1915. Fundación Caja Rural de Córdoba

El Museo Carmen Thyssen revisa la trayectoria del pintor cordobés en una retrospectiva que se abre al público el 27 de abril

Se inició en la pintura con sólo diez años bajo la influencia de su padre, Rafael Romero Barros, director entonces del Museo de Bellas Artes de Córdoba, su ciudad natal, y ya desde su juventud trató de conocer a fondo los trasiegos de la vida cultural de finales del s XIX. Su primera obra conocida, La huerta de los Morales, data de 1890, cuando Julio Romero de Torres tenía sólo dieciséis años, y fue uno de los artistas mimados en la Exposición Nacional de Madrid, en la que participó en 1895, 1899 y 1904, hasta que dos años después el Jurado rechazó su obra Vividoras del amor, que llevó al Salón de los Rechazados a un público mucho mayor que al oficial.

No obstante, la Nacional volvería a premiarle en 1908 por su conocida Musa gitana y a negarle de nuevo su favor en 1912 y 1915. En aquella época Romero de Torres ya vivía en Madrid, había viajado por varios países europeos y en 1916 se convirtió en catedrático de Ropaje en la Escuela de Bellas Artes. Su primer gran éxito le llegó en Argentina, de la mano de una muestra en Buenos Aires en 1922 que contó en su catálogo con textos de lujo de Valle-Inclán.

Repitió éxito en la Exposición Iberoamericana de Sevilla en 1929 y murió al año siguiente en su casa cordobesa de la Plaza del Potro causando el duelo general de la ciudad. Sus obras, caracterizadas por la precisión de su dibujo, el empleo de luces suaves tanto en la piel de sus retratadas como en su ropa, sus escenarios artificiosos y sus escenas de aire mórbido le habían granjeado una enorme popularidad entre un público amplio y de todo estrato social.

El Museo Carmen Thyssen de Málaga abre al público el 27 de abril “Julio Romero de Torres. Entre el mito y la tradición”, retrospectiva comisariada por Lourdes Moreno que rastrea la evolución de la pintura del artista cordobés haciendo énfasis en los temas que más cultivó. El objetivo: evocar la importancia que la imagen de Andalucía tuvo en la pintura española a comienzos del siglo XX.