Las fugas oníricas de Ricardo González García

Su obra reciente la exhibe la Sala de Exposiciones de la UNED en Calatayud

Calatayud,

Ricardo González García entiende la pintura como un espacio transversal, en el que se dan cita saberes relativos a otros campos y que se enraiza en su tiempo presente siempre complejo; como disciplina que, a través de actos creativos, trata de convertir el caos en cosmos ordenado a partir de reglas y formas. Y ese camino, considera, lleva implícita la búsqueda de una causa primera, un origen del hecho pictórico que, seguramente, tendrá que ver más con lo vital que con lo formal y enlazará lo estético y lo político.

El lienzo es por tanto, para este artista, una especie de terreno de batalla que, en el transcurso de los siglos, ha acogido múltiples devenires estilísticos; algunos, incluso, ligados a la dialéctica de la construcción y la destrucción de la propia pintura, que se ha revelado como técnica extremadamente flexible frente a quienes auguraron su fin, como lugar en el que el trabajo continúa generando frutos nuevos y, pese a sus cada vez más frecuentes expansiones, todavía habitualmente bidimensionales. Un lugar, también, en el que solemos encontrar juegos de nociones aparentemente opuestas: lo representado (una figuración ilusionista, y por tanto irreal) y lo presentado, es decir, la pintura misma, con sus dimensiones y materia.

Podremos adentrarnos mejor en los proyectos pasados y recientes de González, lo apuntó Óscar Alonso Molina, contemplándolos al modo de reflejos de porciones de la vida actual, que confluyen o se separan a gran velocidad y que generan fragmentos y constelaciones que hemos de apresurarnos a interpretar si no queremos que queden perdidas, como señales equívocas o descoordinadas sumidas en el vacío de significado; otras veces, apreciaremos en sus obras imágenes escenográficas de las estructuras sustentantes de la representación, como tramoyas concebidas para la reflexión sobre las mismas y para la puesta en cuestión de los códigos que hoy empleamos a la hora de construir lo real.

Ricardo González García. Coleccionable de módulos irregulares. 2019
Ricardo González García. Coleccionable de módulos irregulares, 2019
Ricardo González García. Interacción sorpresa en institución. 2009
Ricardo González García. Interacción sorpresa en institución, 2009

Entre los referentes teóricos del santanderino se encuentra Michel Foucault, que en su conferencia de 1967 De los espacios otros profundizó en aquellos lugares que, tanto por su propia función como por el modo en que los percibimos, se alejan de los que nos resultan cotidianos, y aludía a ellos como heterotopías, emplazamientos que, por tanto, obedecen a lógicas propias y se integran en una red de relaciones particulares. Estos contextos, fuera del ámbito de lo homogéneo y de lo lineal, acogerían acontecimientos significativos, quiebras, y difieren de las utopías, que también las albergan pero nunca se encuentran efectivamente realizadas; entre unos y otros transcurrirían las que llamaba experiencias mixtas, y una de ellas, cree González, podría ser la pintura.

El propio Foucault afirmaba también, en esos mismos años, que su época era la del espacio, refiriéndose a lo contemporáneo de los lugares en los que se desarrollan lazos entre palabras, cuerpos, objetos y lugares que posibilitan el acontecimiento de lo diferente, un rasgo que podría ser común a nuestro tiempo si entendemos como tal el marco de las tecnologías digitales: lo virtual puede concebirse como simulacro que solo se da en apariencia y que, por su capacidad representativa, puede albergar otros espacios; más que como un entorno opuesto a lo real y presente sería, atendiendo a Pierre Levy, un limbo latente en el que cabe aquello que es idéntico a lo existente salvo porque no tiene lugar.

González presenta, hasta el 21 de abril en la Sala de Exposiciones de la UNED en Calatayud, la muestra de sus trabajos anteriores y recientes “Onirotopías”, denominación que emplea para referirse a espacios otros que se distinguen de heterotopías y utopías, aunque quizá se aproximen más al concepto de estas últimas. Supervivientes en su propio bucle, ofrecen, en expresión del propio artista, una vuelta de tuerca respecto a las propuestas de Foucault: apelando a los espacios otros de aquel y a los no lugares de Marc Augé, se vertebran como escenarios ilusorios ligados al sueño y a la libertad de la diferencia.

No se ha propuesto, este autor, describir nuestro mundo onírico, cometido entre arduo e inviable, sino proponer un registro posible de lo inalcanzable por inconsciente, llevando a sus telas ideas y sensaciones que reclaman las aún practicables fugas de la pintura hacia la ilusión y que responden a nuestras deambulaciones nocturnas, nada utilitarias.

A esta exhibición zaragozana le seguirá otra: Ricardo presentará, desde el 28 de abril y hasta junio, “Otros espacios otros” en la Sala de Exposiciones de la Parroquia de Ejea de los Caballeros.

Ricardo González García. Sala de espera, 2009-2023
Ricardo González García. Sala de espera, 2009-2023
Ricardo González García. Cómo crear un interior de exterior. 2012
Ricardo González García. Cómo crear un interior de exterior, 2012

 

 

Ricardo González García. “Onirotopías”

SALAS DE EXPOSICIONES DE LA UNED – CALATAYUD

Avenida San Juan el Real, 1

Calatayud, Zaragoza

Del 13 de marzo al 21 de abril de 2023

 

 

Comentarios