En parte gracias al fotógrafo Ricardo Cases y al cortometraje Los que desean de Elena López Riera, es cada vez más conocido que en la zona de Levante, y también en Andalucía, existen sociedades de palomistas o colombaires, con sus propios estatutos, que dedican tiempo, dinero e ilusión criando a palomos con vistas a que participen en un certamen a medio camino entre el deporte y el cortejo insistente: esas bandadas de pichones, con las alas pintadas de colores muy vivos, persiguen a una paloma que finalmente elige al que durante más tiempo la ha seguido. Se trata de maniobras animales en el cielo con más connotaciones que las de una costumbre peculiar: el resultado estético de este rito de aparejamiento son abstracciones muy vivas que se trazan en el aire.
Cases, nacido en Orihuela al principio de los setenta y residente en Torrent, es amigo y admirador de algunos de esos palomistas; ha observado a conciencia este rito y de sus esperas y su paciencia nació Paloma al aire, serie realizada en 2011 que, tras su paso por la Sala Canal de Isabel II de la Comunidad de Madrid, el Centro de Arte Alcobendas, los Encuentros de Arlés, Ginebra, Paris y Colonia, puede contemplarse hasta octubre en el Centro Niemeyer de Avilés. Las imágenes que la integran surgieron de procesos de trabajo basados en la unión de libertad, azar y perseverancia, y si un nexo común las enlaza es su luz: una aplastante luminosidad mediterránea que desvela las particularidades del paisaje y de quienes lo habitan, la mutua influencia entre la tierra y sus moradores y, sobre todo, los cambios que viene conociendo esa región, derivados de un desarrollismo urbanístico con pocas barreras. Entre sus supervivientes quedan las huertas, tan arraigadas en la cultura de esta zona que ni el turismo masivo ni el imperio de las rotondas han podido (no del todo) con ellas.


Las fotografías de Cases no huyen de los tópicos y de lo kitsch, y tienen un componente lúdico muy claro, pero ofrecen de esas posibles visiones fáciles del Mediterráneo una lectura irónica y abierta, enfoques nuevos y esperanzados. Para comprender mejor el punto de partida desde el que trabaja este autor conviene tener en cuenta que estudió periodismo y comenzó fotografiando por encargo antes de decidirse a iniciar su obra más personal; lo hizo, como tantos de su generación, uniéndose a un colectivo (en su caso, Blank Paper) y publicando sus imágenes en fanzines y fotolibros, a veces autoeditados. De hecho, las fotografías que componen esta serie de Paloma al aire pasaron antes por libros y revistas, muchos ampliamente reconocidos dentro y fuera de España y reeditados, antes que por las salas de exposiciones.
No hemos de interpretarlas únicamente como documentos o imágenes-crónica. Él habla de piropo y autocrítica: su conjunción tan contemporánea –casi fusión– de feísmo y belleza y su fijación por mostrar la naturaleza, las huertas, la vejez…, los brotes de pasado y tradición que aún no han sido anulados, responden a una reivindicación de esa memoria olvidada desde planteamientos al menos tan estéticos como sociales. No atiende a consignas: mira, fotografía y después reflexiona sobre lo que había detrás de esas visiones, dejando que el público saque sus conclusiones.


Sus referentes son variados, algunos más evidentes y otros menos. Ciertas visiones mediterráneas pueden hacernos pensar en Martin Parr, y sus arquitecturas de ciudades de veraneo en Pérez Siquier, pero, en cuanto a formas de trabajar, la observación constante en lugares escogidos lo hermana con Cristóbal Hara o Josef Koudelka. Suyo es, sin embargo, un enfoque original, entre crítico y celebratorio, de un desorden urbanístico y vital que ni mucho menos es sólo levantino y un igualmente original estrechamiento de lazos entre estos palomos volando y compitiendo por los favores de las hembras y un simbolismo ligado a la identidad de esta zona, al sentido de pertenencia y a rituales a un tiempo tradicionales y actuales en los que sigue cabiendo lo insólito.
La colombicultura es ya una actividad en desuso, pero de la belleza y la esperanza que desprenden las imágenes de la persecución pueden extraerse reflexiones sobre los deseos compartidos universalmente por los seres humanos, dentro y fuera de los contextos populares y sólo de raíz aparentemente trivial.


Ricardo Cases. “Paloma al aire”
Avenida del Zinc, s/n
Avilés
Del 11 de junio al 13 de octubre de 2025
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