Drama y sofisticación se mezclan en la obra de la finlandesa
Del 22 de enero al 30 de marzo de 2008 en el Jeu de Paume, París Del 17 de mayo al 17 de agosto de 2008 en el Kunstsammlung Nordrhrein-Westfalen. K21, de Düsseldorf Organiza: Jeu de Paume con la colaboración del K21 de Düsseldorf El trabajo de Eija-Liisa Ahtila (Hämeenlinna, 1959), cuya primera retrospectiva en Francia se exhibe hasta finales del próximo mes de marzo en las salas del parisino Jeu de Paume, constituye una exploración de las inquietudes más intimas de los individuos, a partir de las cuales crea universos emocionales muy intensos.
GALERIE NATIONALE DU JEU DE PAUME
Pl de la Concorde Jardin des Tuileries
París
Las relaciones familiares, la adolescencia, el sexo, la idea de abandono, o la manera de afrontar situaciones extremas como la muerte son algunos de los temas con los que la artista elabora sencillas o sofisticadas tramas en las que lo real se mezcla con la ilusión para finalmente dar forma a lo que ella misma define como sus “dramas humanos”, su adaptación en imágenes de los principales conflictos con los que todos nos encontramos en algún momento de nuestra existencia.
Ahtila, considerada una de las figuras más relevantes del panorama artístico actual, ha ido perfilando su carrera entre Helsinki, Londres y California, donde ha recibido formación artística y fílmica. Esta última le ha dotado de un conocimiento técnico que le permite trabajar en diferentes formatos de imagen y vídeo. Así, incorporando elementos tomados de la herencia de la experimentación de los años sesenta, el género documental, la publicidad y el cine comercial, Ahtila es capaz de construir discursos contemporáneos desde una base formal sólida, cuidando de manera muy especial la puesta en escena de sus montajes. En estos pueden intervenir desde pequeños monitores a enormes pantallas, e incluso simultánear la imagen en varias, y tanto la dirección de actores, como los escenarios, el montaje y los efectos especiales hacen que tengamos que hablar de pequeñas grandes películas.
En la muestra encontramos una instalación formada por The House Sculptures (2004), un conjunto de cuatro esculturas, y The House (2002), una proyección de 14 minutos de duración en 3 pantallas, que nos revela dos formas diferentes de entender la idea de la casa pero que desde la perspectiva de la artista son siempre una metáfora sobre el espíritu humano. Junto a estas piezas, se exhiben también dos series de fotografías: Dog Bites (1992-1997), compuesta por 8 fotografías en color, y Scenographers Mind I to IX (2002), en las que 18 imágenes agrupadas de dos en dos nos hablan de aspectos enfrentados como cercano-lejano, interior-exterior, un retrato y un paisaje; así como las instalaciones fílmicas Me/We; Okay; Gray (1993), Consolation Service (1999), Fishermen/Études nº1 (2007), The Hour of Prayer (2005) además de Where is Where? (2008), producida especialmente para esta exposición.
Créditos fotográficos: Eija-Liisa Ahtila
Consolation Service, 1999
Cortesía Marian Goodman Gallery, Nueva York y Paris. © Crystal Eye – Kristallisilmä Oy, Helsinki Eija-Liisa Ahtila
Scenographer’s Mind VII, 2002
Cortesía Marian Goodman Gallery, Nueva York y Paris Eija-Liisa Ahtila
The House, 2002
Cortesía Marian Goodman Gallery, Nueva York y Paris. © Crystal Eye – Kristallisilmä Oy, Helsinki
Eija-Liisa Ahtila
Consolation Service, 1999
Eija-Liisa Ahtila
Scenographer’s Mind VII, 2002
Eija-Liisa Ahtila
The House, 2002