Representantes del tiempo

El conjunto de las piezas seleccionadas para la exposición, comisariada por Lynne Cooke, está dedicado a analizar nuestro uso de la memoria, tanto privada como pública, y el modo en que dicho uso incide en la construcción que realizamos de la realidad presente. Resulta fundamental para comprender la producción de Matthew Buckingham entender su concepción de Tiempo Universal, expresión acuñada en el siglo XIX para hacer referencia a la escala temporal que estructura el mundo en 24 horas de tiempo solar, escala que buscaba permitir la coordinación y sincronización de comunicaciones y transportes a nivel global. De aquella idea se desprende que el tiempo es una construcción cognitiva y utilitaria, más que física o científica, una manera, en el fondo, de relacionarnos y estar “en sintonía” con nuestro entorno. Tres de las piezas presentes en “Representantes del tiempo” han sido específicamente concebidas para esta ocasión: se trata de Celeritas, y Detour. En la primera de ellas queda proyectada, sobre una pizarra encerrada en un armario de madera, la frase Estas palabras están iluminadas por la luz que ha viajado durante minutos y segundos. Se trata de una reflexión, según la propia Cooke, en torno a la velocidad de la luz como marcador imperceptible del tiempo. Likeness es una instalación audiovisual que, a partir de la imagen de uno de los perros pintados por Velázquez, el que acompaña en su retrato al Príncipe Felipe Próspero, indaga en las ambigüedades del tiempo presentes en este género pictórico: por qué, contemplando la obra siglos después, nos sentimos mirados por el retratado. En Detour, por otro lado, Buckingham interviene en el espacio público urbano al disponer, sobre una valla publicitaria de la estación de Metro de Ópera, una fecha y una url en la que se narra la fundación de la ciudad de Los Ángeles por colonos españoles.

Mathew Buckingham
Everything I need, 2007
Cortesía del artista y de Murray Guy Gallery, Nueva York

Matthew Buckingham
Likeness, 2009