Quisqueya Henríquez despierta nuestros sentidos

El Miami Art Museum acoge la primera gran exposición de la artista en Estados Unidos

Del 25 de abril al 20 de julio de 2008 en el Miami Art Museum, Miami

Organiza: The Bronx Museum of the Arts, Nueva York

Colaboran: Agnes Gund y Daniel Shapiro

 
Tras su paso por el neoyorquino Museo del Bronx, llega a Miami la exposición “Quisqueya Henríquez: The World Outside, A Survey Exhibition 1991 2007”, la primera retrospectiva en Estados Unidos dedicada al trabajo de esta artista cubana de proyección internacional.

“Quisqueya Henriquez: The World Outside, A Survey Exhibition 1991 – 2007”. Miami, hasta el 20/07/08

MIAMI ART MUSEUM

101 West Flagler Street
Miami

Con una fuerte base conceptual, el proceso de trabajo marca la creación de Henríquez (Cuba, 1966), que entiende que la obra no es el resultado final sino cada paso en el transcurso de la materialización de las ideas que dan forma a sus proyectos; pues como la propia artista dice “el tránsito siempre es más provechoso que el destino”, un destino al que ella atiende desde muy diferentes puntos de vista.
Junto a 22 esculturas, fotografías, collages, vídeos, instalaciones y piezas en las que intervienen la luz y el sonido dan cuenta en esta exposición de la riqueza expresiva de la artista, para quien las experiencias sensoriales (sabores, ruidos, texturas) y los espacios de la vida urbana y su cotidianeidad se convierten en motivo de reflexión y le proporcionan buena parte de las ideas sobre las que construir su particular e irónico universo. En él se retrata muchas veces la vida en la ciudad de Santo Domingo, donde actualmente reside la artista, pero también México, La Habana, Miami y Madrid han sido escenarios que le han aportado el material que necesita para construir su discurso, desde monumentos contra los que revelarse a transeúntes, automóviles e incluso los desperdicios amontonados en la basura. El espacio y la utilización que se hace de él; la relación del individuo con el entorno y, concretamente, una crítica a la dinámica de construcción y demolición que se lleva a cabo en algunas ciudades de Latinoamérica son constantes en el trabajo de Henríquez. Le interesa también jugar en su producción con los clichés creados en torno a la cultura del Caribe, siendo uno de los mejores ejemplos la obra Helado de Agua de Mar Caribe (2002), en la que con mucho sentido del humor analiza el estereotipo habitualmente generalizado de referirse a ellos como gente de “sangre caliente”; y para cuya realización se suelen trasladar hasta el museo que acoge la pieza varios litros de agua de mar desde la República Dominicana. Otras obras representativas de su carrera son Jugando con la adversidad (2001-2006), en la que varios balones de fútbol y baloncesto son reconstruídos y transformados en otros objetos de uso cotidiano, como una bolsa o una gorra; El mundo de afuera (2006), un vídeo de 46 minutos realizado con el material que la artista obtuvo a partir de la colocación de una cámara en el balcón de su casa, con la que grabó cientos de horas de lo que sucedía alrededor de su entorno o Bornnaked (2004), en la que una instalación de arte sonoro ha sido creada dentro de un sofá.
Materiales diversos y muchas veces tan sólo aquello que tiene a mano, como algas o desechos hallados en la playa, dan pie a investigaciones sobre cómo funciona el proceso de creación del arte, y la importancia que tiene que éste sea legitimado o no por el público. Quisqueya Henríquez nos habla de estas posibilidades y nos invita a romper barreras impuestas por la tradición.

Quisqueya Henríquez
Ropa Congelada de la serie Burlas, 2001

Quisqueya Henríquez
Helado de Agua de Mar Caribe, 2002

Quisqueya Henríquez
Untitled (arco lamp), 2007

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