Pósters parisinos

Anónimo. Cycles Gladiator, hacia 1895. Colección privada. Cortesía de Jack Rennert, New York

Coloristas carteles de Toulouse-Lautrec y sus contemporáneos se exhiben en el Milwaukee Art Museum

Milwaukee, 30/05/2012


“Posters of Paris: Toulouse-Lautrec and His Contemporaries”

MILWAUKEE ART MUSEUM

700 N. Art Museum Drive WI 53202

Milwaukee

Del 1 de junio al 9 de septiembre de 2012
Martes, miércoles y sábados, de 10:00 a 17:00 horas
Jueves, de 12:00 a 21:00 horas
Viernes, de 10:00 a 21:00 horas
Domingos, de 12:00 a 17:00 horas

El Milwaukee Art Museum nos traslada este verano al siglo XIX parisino con “Posters of Paris: Toulouse-Lautrec and His Contemporaries”, exhibición que podrá verse entre el 1 de junio y el 9 de septiembre en ese centro y que nos descubrirá el encanto de aquella cartelería artística francesa que poblaba boulevares, teatros, vallas, quioscos e incluso urinarios públicos.

La muestra rendirá homenaje a Jules Chéret, considerado el padre del póster y maestro colorista cuyos diseños inspiraron a toda una generación de artistas de la época, como Henri de Toulouse-Lautrec, Pierre Bonnard o Alphonse Mucha, entre otros creadores que bebieron de multitud de estilos artísticos de todos los tiempos: desde el bizantinismo al rococó hasta el Realismo y el Art Nouveau. Podrán verse en Milwaukee un centenar de sus carteles, incluyendo algunos que en su época no superaron la barrera de la censura, así como litografías y dibujos preparatorios.

Jules Chéret. L'Horloge: Les Girard, 1875/1878 o 1880/1881. Colección de Jim and Sue Wiechmann     Leonetto Cappiello. Chocolat Klaus, 1903. Colección Rennert, Nueva York

Hay que subrayar que ya los propios críticos de arte influyentes en la década de 1890 consideraron a París la capital artística de la cartelería; otros fueron más allá y llegaron a considerar estas obras superiores en calidad artística a muchas pinturas custodiadas por museos (consideración radicalmente moderna). Los pósters de tan célebres artistas sumaban alegría y color a la vida cotidiana de la capital gala y la convertían en un museo de imágenes al aire libre extraordinariamente democrático.

Para muchos, estos cárteles fueron objeto de una intensa fascinación próxima a la obsesión y el fetichismo que recibió entonces el nombre de Affichomanie. Hubo quien los robó de las calles para coleccionarlos, quien los compraba directamente a las imprentas y quienes los incorporaron como decoración a sus residencias privadas. Muchos de estos últimos ejemplos han pasado a engrosar las colecciones de arte sobre papel de museos como el de Milwaukee.

Henri de Toulouse-Lautrec. Divan Japonais, 1893

Jules Chéret. Folies-Bergère: Loïe Fuller, 1897. Colección Jim y Sue Wiechmann

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