El Centre de Cultura Contemporània de Barcelona examina la presencia del laberinto en el arte como construcción y como símbolo
“Por laberintos”
CENTRE DE CULTURA CONTEMPORÀNIA DE BARCELONA
c/ Montalegre, 5
08001 Barcelona
Del 28 de julio de 2010 al 9 de enero de 2011
De martes a domingo y festivos, de 11:00 a 20:00 horas
Jueves, de 11:00 a 22:00 horas
Del 28 de julio de 2010 al 9 de enero de 2011, en la Sala 2 del Centre de Cultura Contemporània de Barcelona
Guión: Ramón Espelt y Oscar Tusquets Blanca
Dirección: Óscar Tusquets
Asesor: Jorge Wagensberg
Organizan: CCCB y Bancaja
La representación del laberinto y sus diversas connotaciones ha estado presente en numerosas tradiciones culturales de la humanidad por la fascinación que siempre ha generado en el hombre dado su carácter de metáfora de la propia vida, plagada de situaciones en las que es fácil entrar pero muy difícil salir.
El CCCB barcelonés repasa ahora la evolución del concepto de laberinto y de sus representaciones a lo largo de la historia, partiendo de la distinción entre los de recorrido único (unicursales) y los de recorrido múltiple o multicursales y planteando también en toda su complejidad nuestra noción moderna y el uso actual de la idea de laberinto. Para ello, el centro catalán ha reunido piezas de las más variadas procedencias y épocas: obras arqueológicas, maquetas, grabados, planos, fotografías y también animaciones, proyecciones interactivas y audiovisuales.
En el Pati de les Dones del CCCB se diseñará un umbráculo de cables a modo de laberinto de trama rectangular por el que los espectadores podrán caminar. Su recorrido será intrincado pero único, atendiendo al objetivo de creación de todos los laberintos de carácter unicursal: alcanzar el máximo recorrido en una superficie concreta y no ampliable. Paseando por él mismo y contemplando otros laberintos grabados sobre piedra, en monedas, cerámicas, mosaicos, memoriales, facsímiles o libros, podremos obtener una primera distinción entre laberintos conceptuales sólo accesibles a nuestros ojos o a nuestros dedos y laberintos a los que podemos acceder físicamente.
Tras contemplar trabajos de artistas contemporáneos como Richard Long o Robert Morris inspirados en los laberintos históricos, podremos acceder a un nuevo espacio dedicado a la figura del minotauro y al análisis de los lazos del laberinto y la danza. Este apartado prestará especial atención a Giovanni Fontana, creador de los primeros laberintos multicursales representados a propósito como tales. Para recorrerlos, al contrario que en el caso de los unicursales, se hace necesario el hilo de Ariadna, memoria externa que nos facilita la posibilidad de volver sobre nuestros pasos para escoger, cuantas veces sea necesario, el camino correcto. Todo ello nos llevará a reflexionar en torno a las relaciones existentes entre memoria y laberinto.
Entre los laberintos multicursales que estudiará el CCCB destacan los vegetales, diseñados en numerosos jardines europeos de casas aristocráticas entre los siglos XVI y XVIII. Además, grandes arquitectos, escritores o artistas han basado en el enmarañado mundo del laberinto su obra, entre ellos Patrick Ireland, Randoll Coate o Borges.
Detalle del laberinto situado en una columna del Templo de la Sagrada Familia, Barcelona
CCCB, Jordi Gómez
Michael Ayrton
Arkville Maze Maquette, 1968
Cortesía Jacob E. Nyenhuis, Michigan
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