Nacido en París en 1962 y perteneciente a la generación de Parreno, Dominique Gonzalez Foerster o Fabrice Hybert, Pierre Huygue alcanzó su madurez creativa en los noventa y la ha consolidado desde entonces, centrando su producción en la exploración de situaciones ligadas a la experiencia del tiempo y a los procesos expositivos más habituales en la escena internacional del arte durante las últimas tres décadas.
Ha desplegado su obra en filmes, fotografías, dibujos o piezas musicales en los que ha mostrado su rechazo al reinado del objeto como ente físico para dedicar sus esfuerzos a buscar la estela que esa pieza deja tras de sí o profundizar en las expectativas que puede generar en quien lo contempla o posee. Frecuentemente bajo la influencia de la estética de Daniel Buren, articula ficciones dentro de ficciones que incorporan referencias al cine, la literatura o la ciencia y que, en su presentación, resultan capaces de modificar la percepción física del espacio en los espectadores sin caer en la espectacularización.
Al igual que el citado Parreno, suele Huygue referirse a la exposición como formato, de ahí que cree escenarios que aluden a las distancias suaves entre lo real y lo inventado. Sus vallas publicitarias o producciones de televisión, sus esculturas de hielo que se derriten o los teatros de marionetas, los desfiles en ciudades pequeñas o las maquetas de parques de ocio en las que ha trabajado, investigan los relatos culturales y las experiencias temporales que conforman los distintos modos de representar e interpretar.
Su último proyecto se llama “Offspring”, puede verse hasta octubre en el Kunsten Museum of Modern Art Aalborg danés y consta nuevamente de propuestas que desdibujan los límites entre lo vivo y lo inanimado y entre la naturaleza y la tecnología: pueblan el universo contingente del galo formas de vida inteligentes, bióticas y abióticas, que evolucionan en caminos indeterminados y que generan transformaciones constantes en sus entornos. Hablamos de obras dinámicas que se modifican con el tiempo, a menudo excediendo el control del artista.
Entiende Huygue, lo decíamos, toda exposición (no solo las propias) como ocasiones para alumbrar vivencias entre los espectadores, pero sobre todo como encuentros con un entorno inmersivo y sensible que abre nuevas posibilidades de alianzas entre hechos y seres que existen indiferentes a la presencia humana.
Han llegado al Kunsten Museum seis piezas clave que incorporan, como elemento fundamental, sensores que captan el sonido, la luz y el movimiento. Todas, por tanto, perciben al resto y se influyen entre sí pese a su carácter inerte, a la vez que determinan los ritmos propios de la exhibición, la forma y el flujo en que esta se presenta al espectador, independientemente del recorrido del visitante y del modo en que elija contemplar. Destaca Zoodram 2, elaborada durante más de una década, entre 2010 y 2021: se trata de un acuario viviente concebido como teatro microcósmico y recién adquirido por el propio centro danés; Huygue es especialmente célebre por esos acuarios, aunque constituyen un número pequeño de su producción. Los especímenes que lo habitan fueron seleccionados por sus rasgos de comportamiento específicos y considera Huygue que crean narraciones sin guión y sin trama que se desarrollan en tiempo real pero no están basadas en su transcurso. Aunque hay cierta previsibilidad en ellas (la estrella de un acuario, un cangrejo ermitaño, tiene su hogar en la réplica de bronce de la Musa durmiente de Brancusi, sumergida en el tanque), los animales se mueven libremente y, al hacerlo, potencialmente vertebran relatos o provocan encuentros emocionales con los humanos que los miran a través del cristal.
El resto de las piezas que se exhiben las han cedido para la ocasión la Fondation Louis Vuitton, la Pinault Collection, la Galería Marian Goodman y el estudio Pierre Huyghe. Entre ellas se encuentra Offspring (2018), concebida como una suerte de mutación de L’Expédition scintillante, que ya pudo verse en Bregenz en 2002 y que se inspira en el Arthur Gordon Pym de Allan Poe pero también en los viajes polares del artista, para contemplar las fracturas del paisaje, a bordo de la goleta Tara, una embarcación aerodinámica que permite desplazarse sobre hielo.
Disfrutaremos asimismo de A Way in Unilled, obra filmada durante el verano de 2012 en el transcurso de dOCUMENTA (13), en el parque Karlsaue de Kassel. Las imágenes tomadas al anochecer muestran la descomposición orgánica que sucede alrededor de la escultura Untilled (Liegender Frauenakt), una figura de mujer medio acostada cuya cabeza es un enjambre de abejas. El cuerpo sin rostro yace entre el barro y un perro con una pata fluorescente es el protagonista principal de esta película sin narración, dando la sensación de que un mundo paralelo se materializara frente a la cámara. Elementos de diferentes estratos de la historia se disponen uno al lado del otro sin enlazarse por su origen ni cronología.
Pierre Huygue. “Offspring”
KUNSTEN MUSEUM OF MODERN ART AALBORG
Kong Christians Allé 50
Aalborg
Del 25 de mayo al 30 de octubre de 2022
