Hasta el próximo 27 de febrero, la sala Paul Kasmin de 297 Tenth Avenue (Nueva York) presenta su primera exhibición dedicada al fotógrafo Peter Hujar, que cultivó géneros clásicos de la fotografía como el desnudo y el retrato aunque también llevó a cabo aclamados trabajos en el campo de la fotografía de moda.
En esta muestra, organizada en colaboración con Pace / MacGill, podrán verse una veintena de retratos de su última etapa: los llevó a cabo en los setenta y los ochenta (él murió en 1987) en Nueva York, y comparten espíritu, y también crudeza, con imágenes de Diane Arbus o August Sander que todos tenemos en mente: resultan igualmente austeros y penetrantes, hasta el punto de que cierta parte de la personalidad de sus modelos se nos hace prácticamente transparente.
Hujar trabajó fundamentalmente en blanco y negro y en formatos medios, y, frente a los autores que preferían el dinamismo y la sorpresa que podía facilitarles la fotografía callejera, este artista siempre prefirió la quietud y calma de su estudio o de espacios interiores, el trabajo meditado y silencioso. Así podía captar las esencias del tema abordado, el reflejo de la relación vulnerable entre fotógrafo y modelo.
Ya en sus primeras producciones como fotógrafo de moda, Hujar desarrolló una gran habilidad para adentrarse en la personalidad de sus retratadas y estudió también la potencia expresiva de la pose en imágenes de composición muy cuidada.
Intentó, sobre todo en su obra más personal, que sus retratados se mostrasen sin inhibiciones ante la cámara, razón por la que le resultaba más sencillo trabajar con personas de su confianza, como amigos y amantes. Y entre ellos se encontraron personalidades de gran carisma y bien conocidos en la escena neoyorquina de los últimos años setenta y principios de los ochenta, incluyendo artistas, actores, drag queens, intelectuales inadaptados, músicos y escritores.
Entre los retratos que pueden verse en esta exposición de Paul Kasmin encontramos los de David Wojnarowicz, Paul Thek, John Waters, Edwin Denby, Susan Sontag, Fran Lebowitz y William Burroughs, vecinos muchos, como el propio Hujar, del Lower East Side. Representan, en el fondo, un mundo desaparecido que ya no volverá y que estuvo poblado de artistas, algunos de éxito pero la mayoría aspirantes, llegados de todo el país y reubicados en Broadway y Bowery.
Antes de que el tiempo, la muerte y la gentrificación acabará con aquella atmósfera, Hujar la retrató y ahora en Paul Kasmin revive ante nuestros ojos.
Nacido en Nueva Jersey en 1934, este fotógrafo se mudó a Manhattan siendo adolescente, estudió en la Escuela Superior de Arte y Diseño y fue aprendiz en los estudios de un buen número de fotógrafos comerciales. También publicó a menudo en Harper´s Bazaar.
Portraits in Life and Death, con prólogo de Susan Sontag, fue su única publicación editada en vida. Murió de sida a los 53 años, pero el año que viene tendremos la oportunidad de disfrutar de una retrospectiva suya en la sede barcelonesa de la Fundación MAPFRE.
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