Victoria Combalía
La exposición pretende mostrar las fructíferas relaciones entre ambas ciudades, entre finales del siglo pasado y 1939.
Del 11 de octubre de 2001 al 14 de enero 2002.
Museo Picasso, Barcelona.
Del 28 de febrero al 26 de mayo de 2002.
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Se abre con la comparación entre Gaudí y Guimard, en donde el genio catalán brilla por su rareza y originalidad. En la pintura fin de siécle. Casas y Rusiñol se ven absolutamente mediocres junto a Degás y Manet, obviamente; mientras Juan Gris está bien colocado junto a los cubistas menores franceses. Hay poquísimas novedades y lagunas flagrantes, como el olvidar que el Desnudo bajando la escalera de Duchamp se expuso en la Galería Dalman en 1912 o la importancia del anarquismo en la Guerra Civil, un apartado mal explicado y poco brillante desde un punto de vista museográfico. Con todo, hay obras maestras (Picasso, Miró, Julio González) y se contempla bien, pero el espectador sale con la impresión de una muestra excesivamente académica, sin pasión ninguna.
Joan Miró
Baigneuse, 1924
Francis Picabia
Chariot, 1922
Antonio Gaudí
Contraventana doble de la Casa Milá, 1909