Paloma Polo, Van Oldenborgh, Ana Laura Aláez y Belén Uriel, lo próximo en el Centro de Arte Dos de Mayo

El CA2M avanza su programación para el segundo semestre del año

Móstoles,

Tras celebrar su décimo aniversario como espacio dedicado a la experimentación creativa e imbricado en la periferia madrileña, el Centro de Arte Dos de Mayo ha continuado este año desarrollando muestras de arte contemporáneo engarzadas a propuestas educativas destinadas a públicos diversos y al impulso del pensamiento crítico, y esas son las líneas en las que el espacio dirigido por Manuel Segade seguirá trabajando este año.

Ya conocemos las muestras que podremos ver en Móstoles en los próximos meses y estarán dedicadas a Paloma Polo, Wendelien van Oldenborgh, Ana Laura Aláez y Belén Uriel.

La primera, “Paloma Polo. El Barro de la Revolución”, podrá visitarse desde el 25 de julio, será comisariada por Juan de Nieves y contará con trabajos que la joven artista madrileña ha realizado en Filipinas desde hace seis años, como fruto de una inmersión en el país que es vital y política, según Polo. Una de esas obras será una grabación de dos horas y media de duración que se convertirá en el eje de la muestra y en la pieza que le de título: contendrá muchas de las reflexiones sobre la sociedad filipina articuladas en el resto de su producción expuesta. Y en esta filmación, como en el conjunto de la exhibición, lo íntimo y lo político formarán un todo indisoluble.

Otro trabajo al que prestar atención será Unrest, en el que Polo aborda la lucha por la tierra de las comunidades indígenas frente al Gobierno y sus aliados; la artista se ha introducido en grupos clandestinos revolucionarios como una más e indaga en la poesía presente en sus acciones.

"Paloma Polo. El Barro de la Revolución" en el centro de Arte Dos de Mayo
“Paloma Polo. El Barro de la Revolución” en el Centro de Arte Dos de Mayo
"Wendelien van Oldenborgh. Tono Lengua Boca" en el centro de Arte Dos de Mayo
“Wendelien van Oldenborgh. Tono Lengua Boca” en el Centro de Arte Dos de Mayo

Ya a partir de octubre, el CA2M abrirá, bajo el comisariado de Anna Manubenns, la primera retrospectiva internacional de la artista Wendelien van Oldenborgh, representante holandesa en la Bienal de Venecia de 2017. Se titulará “Tono Lengua Boca” y recordará cómo, en 2004, esta autora reunió durante varios días a un grupo de amigos para compartir lo aprendido durante sus estancias en Brasil y repensar junto a ellos el rol del artista, sus posibles posiciones y tomas de postura, ante las experiencias vividas en ese país.

Lo que encontraremos en Móstoles será el registro documental de aquel encuentro, un experimento en el que se conjugan técnicas cinematográficas, voces polifónicas y análisis crítico de cuestiones peliagudas: una discusión grupal sobre colinialismo y conflictos raciales, ideológicos y de clase.

En el fondo, el asunto fundamental de la producción de Van Oldenborgh es el propio acto de hablar en público como afirmación política que conjuga lo teatral y lo performativo; es autora de instalaciones videográficas en las que encontramos ambientes arquitectónicos que contienen símbolos sociales relativos a nuestra historia común. En este caso, y nuevamente, propone una filmación como punto de encuentro para la reflexión coral y para la conversión de un espacio público de acción en un espacio público cinematográfico. Por supuesto, no hay guión preestablecido.

Y el 7 de noviembre quedarán inauguradas las dos últimas muestras que el Centro de Arte Dos de Mayo nos presenta este 2019, dedicadas a Belén Uriel y Ana Laura Aláez. La primera será comisariada por Tania Pardo y planteará un diálogo entre los distintos materiales escultóricos de los que la creadora madrileña se ha servido para indagar en las analogías entre el cuerpo humano y los objetos vinculados a nuestro ocio o a nuestras rutinas, como sillas, bolsas de plástico, cestas, tapaderas… Subraya Uriel que las gamas cromáticas presentes en dichos objetos aluden a lo corpóreo y que, contemplados desde ese enfoque, esos instrumentos pueden entenderse como prolongaciones de nuestra anatomía, incluso como esculturas que la completan.

En el fondo, la producción de Uriel es fruto de su estudio sobre nuestros hábitos en relación con los materiales y sobre las convenciones sociales que inconscientemente aplicamos a su uso.

Por último, la exhibición de Ana Laura Aláez la comisaría Bea Espejo y se llamará “Todos los conciertos, todas las noches, todo vacío”. Reunirá algunos trabajos recientes de la artista vasca en diálogo con otros de sus inicios, incidiendo en sus constantes reflexiones sobre nuestro hedonismo vital a partir de la estetización de determinados comportamientos humanos y sociales que ya nos son habituales. Enlazará Aláez cuerpos y peanas, peanas y esculturas, esculturas y canciones, noches y materiales.

Por otro lado, aún pueden visitarse en el CA2M las exposiciones “Colección XVII: Charlotte Moth” y “Armando Andrade Tudela. Autoeclipse”, hasta el 15 de septiembre; y “Elizabeth Price. The Woolworths Choir of 1979”, hasta el 27 de octubre.

Ana Laura Aláez. "Todos los conciertos, todas las noches, todo vacío" en el Centro de Arte Dos de Mayo
Ana Laura Aláez. “Todos los conciertos, todas las noches, todo vacío” en el Centro de Arte Dos de Mayo

 

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