Pablo Pérez-Mínguez, detalles invisibles

Pablo Pérez-Mínguez. Betel, 1999 Pablo Pérez-Mínguez. Betel, 1999

Una selección de imágenes tomadas del archivo del fotógrafo se muestra en el Centro Niemeyer



Avilés, 02/08/2013


“Detalles invisibles. Pablo Pérez-Mínguez”

CENTRO CULTURAL INTERNACIONAL ÓSCAR NIEMEYER
Avenida del Zinc, s/n
33402 Avilés
Del 8 de agosto al 13 de octubre de 2013
Todos los días, de 10:00 a 14:30 y de 16:00 a 20:00 horas

Coincidiendo con la presentación en el Centro Cultural de España en México de la muestra “La mirada en el otro“, dedicada a los galardonados con el Premio Nacional de Fotografía entre 1994 y 2008, el Centro Niemeyer de Avilés ofrece, desde el próximo 8 de agosto en colaboración con el Ministerio de Cultura, la muestra “Detalles Invisibles”, dedicada a uno de los fotógrafos más destacados del panorama madrileño en los setenta y los ochenta, Pablo Pérez-Mínguez, que obtuvo en 2006 el citado premio.

Se considera que Pérez-Mínguez, fallecido el año pasado, logró impulsar una nueva estética fotográfica rompiendo con las convenciones neorrealistas de las generaciones precedentes. En la etapa de la movida retrató a Carlos Berlanga, Pérez Villalta, Sigfrido Martín Begué, Ouka Leele, García-Alix o Almodóvar, pero PPM, como él mismo firmaba, dio también lo mejor de sí al frente de la innovadora revista Nueva Lente, muy vinculada a la pintura de Los Esquizos.

Pablo Pérez-Mínguez. Autorretrato de P.P.M, 2007

Pablo Pérez-Mínguez. Autorretrato de P.P.M, 2007

La exhibición que podremos ver en el Centro Niemeyer ha sido comisariado por Carlos Serrano, amigo del artista también vinculado a Nueva Lente, y presenta las fotografías más desconocidas de las cuatro décadas de trayectoria de Pérez-Mínguez (1970-2007), fundador de Photocentro y la Photogalería en 1975.

Se trata de una muestra antológica que se compone de imágenes tomadas de su archivo que dan testimonio de su visión lúdica de la vida y de la libertad y sentido del humor que imprimió al hecho fotográfico, de su juego con lo sencillo y lo rebuscado, lo frívolo y lo serio, lo reflexivo y lo automático.

Pablo Pérez-Mínguez. Publicidad vacía, 1974

Pablo Pérez-Mínguez. Publicidad vacía, 1974

En palabras de Rafael Doctor, la obra de Pablo Pérez-Mínguez es un canto a la vida… el autor está siempre pendiente de escarbar la belleza acurrucada en cualquier pliegue de la realidad cotidiana (…) Todo es gozoso en todas y cada una de las obras de Pablo. Nos encontramos ante una pulsión por la vida que sobrepasa al propio autor. Una pulsión positiva, y es allí donde radica su revolución. Es difícil encontrar cualquier ápice de resentimiento en la tarea diaria de vivir expresada en sus fotografías. Se asumen todas y cada una de las contradicciones del mundo y se traducen en estas imágenes siempre abiertas a todo tipo de interpretaciones, pero esencialmente rezumantes de una alegría por vivir capaz de imponerse a cualquier otro tipo de discurso.


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