The Palm Springs Art Museum exhibe la colección de instantáneas que Nickolas Muray realizó de la pintora mexicana
Nickolas Muray llegó a América en 1913 procedente de Hungría.
Durante sus cuarenta y cinco años de carrera como fotógrafo en Nueva York su fama y reconocimiento fueron en aumento a raíz de los numerosos retratos que realizó por encargo a los personajes más notables de la alta sociedad estadounidense: muchos de ellos llegaron a publicarse en las revistas más difundidas del país, como Harper´s Bazaar, Vanity Fair o Ladies Home Journal. Sus primeras instantáneas de Frida Kahlo datan del invierno de 1938, coincidiendo con un viaje a Nueva York de la artista con motivo de la exhibición de una selección de sus pinturas en la galería Julián Levy. Muray no dejaría de fotografiarla hasta 1948, convirtiéndose la mexicana en su modelo fetiche. La muestra que hasta el 16 de noviembre permanecerá abierta en el Palm Springs Art Museum reúne 50 de esos retratos, fechados entre 1937 y 1941 y elaborados desde una perspectiva especial y diferente al resto del catálogo del húngaro, ya que en las décadas de los 30 y los 40 Frida Kahlo y Nickolas Muray no sólo fueron musa y creador, también amigos, amantes y confidentes.
Nickolas Muray
Frida leaning on a sculpture, 1940