El Getty Center dedica una muestra a la presencia del cielo en la historia de la fotografía
“In Focus: The Sky”
THE GETTY CENTER
1200 Getty Center Drive CA
90049 Los Ángeles
Del 26 de julio al 4 de diciembre de 2011
De martes a miércoles, de 10:00 a 19:00 horas
Jueves y viernes, de 10:00 a 21:00 horas
Sábado y domingo, de 10:00 a 18:00 horas
Por su inmensidad, su inmaterialidad y la variabilidad de su estado, el cielo se ha convertido en fuente de inspiración y eje temático siempre presente en la historia del arte. Su representación sierre ha fascinado y ha supuesto un desafío para generaciones y generaciones de artistas y ese interés se mantuvo y creció tras el surgimiento de la fotografía en 1839.
La mutante luz atmosférica siempre ha sido difícil de capturar, pero, en la década de 1850, el incremento de la sensibilidad a la luz de los negativos de colodión recientemente aparecidos permitió, frente a los procesos del daguerrotipo y el calotipo, incorporar con mayor facilidad al medio fotográfico el espectáculo de nuestros cielos.
Gracias a las mejoras técnicas desarrolladas a partir de 1880 y de la llegada del Kodachrome en 1935, los fotógrafos han podido seguir explorando la representación del firmamento desde diversos e imaginativos caminos.
El proceso de uso del colodión resultó muy ventajoso por su rapidez y por la nitidez de las imágenes resultantes, pero su sensibilidad a la luz azul también introdujo complicaciones. Cuando la cámara capturaba detalles del cielo en primer plano, éste quedaba impreso como espacio en blanco. Para crear su célebre paisaje marino Cloudy Sky— Mediterranean Sea, Gustave Le Gray tuvo que combinar dos negativos superpuestos: uno para el cielo y otro para el mar.
En esta exhibición centrada en el firmamento que, hasta el 4 de diciembre, podemos ver en el Getty Center veremos cielos en color, cielos nocturnos y cielos urbanos. Como ejemplo de los primeros, podremos contemplar las instantáneas que John Divola captó en 1977 en el cuartel abandonado de Zuma Beach, en California. Pintando sus paredes, incorporando elementos accesorios y empleando el flash, convirtió el Océano Pacífico y el cielo que lo enmarcaban en escenarios de un cromatismo dramático.
El representante de la nocturnidad fotográfica en la muestra del Getty será Robert Adams (Noches de verano), el gran fotógrafo del Oeste norteamericano. Sus imágenes dan fe de los grandes problemas contemporáneos de la zona: el crecimiento de su población, el desarrollo suburbano, la construcción de carreteras y el respeto a la naturaleza.
Y, por último, qué mejor retratista de los cielos urbanos que André Kertész. Quizá su imagen más emblemática en esta muestra sea The Lost Cloud, Nueva York (1937), que captó en una tarde en la que observó una solitaria nube blanca sobre el vasto cielo azul eclipsada por la monolítica presencia del Rockefeller Center. Esta nube insignificante consiguió conmover al húngaro, que declaró: No sabía qué camino tomar. Me identifiqué con ella como inmigrante.
En definitiva, de lo lírico a lo abstracto, la fotografía ha sido a menudo un medio apto con el que captar la naturaleza efímera de los cielos.
Robert Adams
West of Keota, Colorado, 1988
Copyright Robert Adams
André Kertész
The Lost Cloud, New York, 1937
Copyright The Estate of André Kertész