La Universidad Pública de Navarra acoge, hasta el próximo 30 de noviembre, la muestra “Ningún hombre es una isla”, dedicada al pintor navarro Mikel Esparza.
La exposición se compone de catorce obras, entre ellas once impresiones fotográficas sobre vinilo. Nueve de estas piezas, además, son una réplica de las obras que componen el mural de la sede central de la empresa Acciona Energía de Sarriguren. La exposición se completa con tres piezas al óleo y técnica mixta.
La producción de Esparza está inspirada en un fragmento del escrito Meditation XVII, del inglés John Donne, y explora la idea de unión del género humano, de la que se desprenden dos consecuencias: el ideal de solidaridad y apoyo mutuo, y la consciencia de que la muerte de un ser humano es un hecho que afecta a toda la humanidad.
Mikel Esparza se inició en la pintura junto a Mariano Royo y realizó estudios de Bellas Artes en EEUU. Ha trabajado en el Museo Nacional de Arte de Catalunya (MNAC), gracias a una beca de postgrado de la Fundación La Caixa.
Asimismo, ha participado como profesor del Aula de Artes Plásticas del Servicio de Actividades Culturales de la Universidad Pública de Navarra.
