Cortesía de Nick Cave y the Jack Shainman Gallery, Nueva York
El Denver Art Museum exhibe hasta septiembre obra reciente del artista
Cuarenta obras recientes de Nick Cave, entre ellas una veintena de nuevos Soundsuits, se exhiben hasta el próximo 22 de septiembre en el Denver Art Museum en una muestra que promete sumergir al espectador, desde su inicio hasta su final, en una experiencia sensorial que juega con las texturas, el color, el sonido y el movimiento.
Bajo el título de “Sojourn”, la exposición representa, según sus organizadores, un punto de inflexión en la carrera de Cave y alberga piezas a escala monumental que, en la línea mantenida por la anterior producción del artista, quieren romper con nuestras ideas y prejuicios sobre la belleza, pero que esta vez dejan de lado la representación de la figura humana para captar formas abstractas y animales.
Una gigantesca figura formada por numerosísimos botones nos da la bienvenida a la exhibición, de la que son piezas estelares una escultura formada por una pila bautismal redecorada por Cave, una decena de objetos escultóricos también a gran escala elaborados a partir de objetos encontrados (como los citados botones, lentejuelas, pelo humano o plumas), los anunciados veinte nuevos Soundsuites (piezas híbridas en la que se entremezcla la danza y la escultura y en las que el artista requiere la colaboración del público; se trata de una suerte de coloridos atuendos que adquieren pleno sentido cuando alguien los viste y baila con ellos, incorporando el movimiento humano a la composición) y cuatro cortometrajes también de producción reciente que tratan temas vinculados a la identidad individual y comunitaria, a la celebración de la vida y al desarrollo de la creatividad.
La clave para comprender el sentido de sus Soundsuites es entenderlos como disfraces: elementos carnavalescos que, en fechas concretas, ayudan a quien los viste a integrarse en un cuerpo social anulando la individualidad y desafiando límites habitualmente respetados. Aluden a un pasado común en el que el disfraz no era un elemento de diferenciación, sino la llave para formar parte de un sistema social unitario que celebraba y redimía a una única condición humana, dentro de una propuesta humanista que recupera tradiciones tras una exhaustiva investigación etnográfica. Según Cave, es importante que “las categorías sexo, raza o clase se esconden dentro del traje” y el sujeto debe ser comprendido desde su condición de humano. Algunos de sus soundsuites pueden adquirirse online.
Cortesía de Nick Cave y the Jack Shainman Gallery, Nueva York
Formado en escultura en el Kansas City Art Institute y en danza en el American Dance Theater, Cave, profesor de diseño de moda en School of the Art Institute of Chicago, ha integrado a menudo actuaciones de bailarines profesionales en sus exposiciones a modo de teatrales performances e incorpora a sus trabajos textiles de alta costura convertidos en medio conceptual y provocativo de expresión.
Se considera que su lenguaje visual se inspira en vestuarios de rituales africanos y chamanísticos y en textiles asiáticos, pero su sentido de la moda presenta influencias evidentes de Alexander McQueen y Vivienne Westwood.