Nueva figuración madrileña
La nueva figuración madrileña aparece en 1971 y reune a jóvenes pintores españoles en un momento en el que la práctica estrictamente pictórica sufre de descrédito.
En la presentación de la exposición “Nuevas Figuraciones”, realizada en Madrid en 1981 (Caixa de Pensions), Juan Manuel Bonet destaca el papel de Gordillo y de Aguirre, junto al de cuatro pintores centrales para este movimiento: Alcolea, Franco, Pérez Mínguez y Pérez Villalta. Todos ellos exponen en la Galería Amadís en 1971 y 1972.
Para J. M. Bonet, estas exposiciones suponen piezas claves para entender la pintura española moderna. A principios de los ochenta los estilos individuales se reafirman, pero en todos ellos podemos observar un componente común que hunde sus raíces en la pintura española y que por tanto los singulariza de las tendencias que triunfan en Europa, como la transvanguardia italiana y el neofauve francés. No debemos olvidar que en esta época España sigue un tanto retirada de la modernidad que proviene de más allá de nuestras fronteras.