Moscú. Picasso

Obras maestras del Museo Picasso de París se exhiben en la capital rusa

Algunas de las pinturas y grabados más conocidos de Picasso, junto a una selección de sus esculturas y cerámicas, se exhiben desde el pasado 25 de febrero en el Museo Pushkin de Moscú en el marco de la mayor retrospectiva que Rusia dedica al artista malagueño y que estudiará su producción entre el periodo azul y su etapa surrealista.

Las piezas presentes en la exposición proceden de las colecciones del Musée National Picasso de París (en gira mundial por obras de renovación en el centro), y de los propios fondos del Pushkin, que cuenta, entre otras pinturas del genio, con Acróbata y joven equilibrista.

La exhibición, bautizada como “Moscú. Picasso”, incluirá obras que prueban la estrecha relación de Picasso con Rusia, como fotografías del artista con integrantes de los Ballets Rusos de Diaguilev o un retrato de Olga Khokklova, su primera esposa. Otro de los mayores atractivos de la muestra serán sus trabajos ligados al Surrealismo y fechados a partir de los años veinte, apenas conocidos en este país.

La primera y última gran exposición de Picasso que tuvo lugar en la capital moscovita se remonta a 1956, y causo gran expectación al albergar piezas muy lejanas al arte practicado entonces en la URSS y a la imagen que las autoridades del país tenían del arte del andaluz.

Hay que recordar que, desde el pasado 26 de febrero y hasta el 23 de mayo, pueden contemplarse en el Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca 26 aguatintas que Picasso dedicó al toreo editadas en 1959 y que en la Sala de Exposiciones del edificio polivalente de Buitrago de Lozoya podrán verse, desde el 5 de marzo, obras que Eugenio Arias, barbero del artista, donó a la localidad madrileña.