Más de un centenar de obras integran la muestra “Monet y la abstracción”

Museo Thyssen y Fundación Caja Madrid ofrecen una renovada mirada sobre la obra del maestro impresionista

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Del 23 de febrero al 30 de mayo de 2010, en el Museo Thyssen-Bornemisza y la Fundación Caja Madrid

Comisaria: Paloma Alarcó

Organizan: Museo Thyssen-Bornemisza, Musée Marmottan-Monet

Recorrer la producción de Monet desde una nueva e innovadora perspectiva, la de su relación con el nacimiento y desarrollo del movimiento abstracto en la segunda mitad del pasado siglo, es el objetivo de la gran exhibición que, en colaboración con el Musée Marmottan, presentan Museo Thyssen y Fundación Caja Madrid.

La obsesión de Monet por captar el instante, siempre presente a lo largo de su trayectoria artística y agudizada en los últimos años de su vida, le llevó a desdibujar sus representaciones pictóricas para abrirse prácticamente a la abstracción. Así lo hizo en sus etéreas vistas de Londres y en los lienzos a gran tamaño de su jardín de Giverny, jardín diseñado por el artista expresamente para ser pintado. Especialmente estas obras ejercieron una extraordinaria influencia en los trabajos de los primeros creadores de la abstracción americana, pero también de la europea, como Pollock, Rothko, de Kooning, Philip Guston o Gerhard Richter. Su producción se exhibirá en esta muestra en diálogo con la de Monet, poniendo de manifiesto sus profundas conexiones.

Más de un centenar de piezas integran “Monet y la abstracción”, exposición que el próximo verano acogerá, tras su paso por Madrid, el Musée Marmotan de París. Buena parte de las obras que la componen han sido cedidas por dicha institución, pero también por prestigiosos museos y colecciones europeas y estadounidenses.

El más innovador e independiente de los pintores impresionistas se dejó llevar por su fascinación por la representación pictórica de la naturaleza para tratar de expresar a través de ella experiencias y sentimientos personales, y fue esa vertiente emocional la que convirtió sus paisajes en un anticipo de la abstracción.

La obra de Monet permaneció prácticamente olvidada en las primeras décadas del siglo XX a raíz del auge de las vanguardias constructivas, el Fauvismo o el Cubismo. Su redescubrimiento no comenzó hasta la década de los cincuenta, de la mano de los artistas del entonces incipiente Expresionismo abstracto americano, que contemplaron la producción de Monet desde una fresca y nueva mirada que la convertía en moderna, no en anacrónica.

La materialidad de su pintura, sus desdibujadas formas, sus pinceladas sueltas y su técnica all over fue seguida y admirada tanto por abstractos como por seguidores del Informalismo. Siete secciones articulan la exposición, que irá acompañada por un curso monográfico y un ciclo de cine: Brumas y variaciones, Efectos de luz, Reflejos y transparencias, Contrastes de forma, Pincelada y gesto, En el jardín de Giverny y La estela de Monet.