Modigliani y su tiempo. El Thyssen y la Fundación Caja Madrid recuperan la figura del maestro italiano

El Thyssen y la Fundación Caja Madrid recuperan la figura del maestro italiano

Del 5 de febrero al 18 de mayo de 2008, en el Museo Thyssen-Bornemisza y en la Fundación Caja Madrid, Madrid.

“Modigliani y su tiempo”. Madrid, hasta el 18 de mayo de 2008

MUSEO THYSSEN-BORNEMISZA

Pº del Prado, 8
Madrid (España)

FUNDACIÓN CAJA MADRID

Pza. de San Martín, 1
Madrid (España)

Organizan: Museo Thyssen-Bornemisza y Fundación Caja Madrid

Comisario: Francisco Calvo Serraller

Número de obras: 126 piezas, 67 en el Thyssen y 59 en la Fundación Caja Madrid, y 40 ampliaciones fotográficas de originales de la época.

El Museo Thyssen-Bornesmisza y la Fundación Caja Madrid se vuelven a unir para ofrecernos una nueva gran muestra, que en esta ocasión está dedicada a la figura de Amedeo Modigliani (Livorno, 1984 París, 1920). Un total de 126 obras conforman esta exhaustiva retrospectiva con la que se pretende devolver al creador italiano la importancia perdida con el transcurso de los años. Tal pérdida de valor se ha debido principalmente a dos factores: el exceso de merchandising, por un lado, y la imposibilidad de enmarcar su obra dentro de alguna de las primeras vanguardias, de las que fue contemporáneo y a las que no permaneció ajeno, por otro. “Modigliani y su tiempo” se completa con 40 fotografías, en las que podemos ver al propio artista, sus amigos y los lugares que frecuentaron; documentos que sin duda contribuyen a ampliar la panorámica que nos ofrece sobre el creador italiano esta doble exposición, realizada gracias a los préstamos de instituciones tan señaladas como la National Gallery of Art de Washington, la Tate de Londres o el MoMA de Nueva York, entre otras, así como de numerosos coleccionistas privados.
Modigliani desarrolla su pasión por el arte durante la más tierna infancia, alentado por las palabras de su abuelo Isaac, quien le describe las obras de arte contempladas durante sus diversos viajes por Europa. Más tarde es el pintor chileno Manuel Ortiz de Zárate, a quien conoce en Venecia durante su aprendizaje en el Instituto de Bellas Artes, el que le insta a viajar a París, relatándole el ambiente artístico de la ciudad y el trabajo de personajes como Tolouse-Lautrec, Gauguin o Cézanne. En 1906 se establece definitivamente en la entonces capital de arte, donde se codeará con los grandes creadores y pensadores de la época, desarrollando una las pasiones que más claramente vemos reflejada en su trabajo: el amor por el arte primitivo, entusiasmo que compartió con otros de sus contemporáneos, como Picasso y Derain. Este interés por el arte negro y las últimas tendencias se funde en la obra de Modigliani con su formación clásica y académica, en la que grandes maestros de la historia del arte como Botticelli, Ingres o Giovanni Bellini juegan un papel fundamental. De este modo, sus piezas están dotadas de una absoluta originalidad que nace como fruto de la tensión entre tradición y modernidad.
El Museo Thyssen-Bornesmisza presenta las obras del italiano dentro del contexto de quienes fueron sus maestros y referentes más próximos en el tiempo, entre los que encontraremos piezas de Gauguin, Picasso, Tolouse-Lautrec o Cézanne, siendo este último quizá su mayor inspirador, en cuya obra descubrió el equilibrio perfecto entre lo nuevo y lo viejo, tan ansiado por él. También podrán verse algunas de sus esculturas, realizadas gracias al apoyo de su gran amigo Brancusi, quien propició su desarrollo como escultor, vocación que tuvo que abandonar a causa de la tuberculosis. Finalmente, el Thyssen nos aproxima a sus retratos y desnudos, los dos géneros que constituyen el grueso de su obra. En los primeros descubrimos un perfecto maridaje entre línea y volumen, así como una fiel descripción psicológica cargada de melancolía; mientras que los segundos llaman la atención por su expresividad. La Fundación Caja Madrid, por su parte, nos muestra el trabajo de Modigliani junto al de quienes fueron sus amigos, artistas de la talla de Moïse Kisling o Chaïm Soutine. En esta sede se le presta también especial atención a los retratos y desnudos, pero además se nos ofrece la oportunidad de conocer sus menos conocidos paisajes, algunos dibujos y un buen número de fotografías de la época.
“Modigliani y su tiempo” constituye, a fin de cuentas, una buena ocasión para redescubrir la figura del maestro italiano, mientras que propicia una revisión de la historiografía del siglo XX con el fin de situarle en el lugar que verdaderamente merece.

 Créditos fotográficos: Amedeo Modigliani. Desnudo, 1917
Óleo sobre lienzo, 73 x 116
Solomon R. Guggenheim Museum, Nueva York
Amedeo Modigliani. Paisaje de Cagnes, 1919
Óleo sobre lienzo, 45. 7 x 27.9 cm.
Colección privada
Amedeo Modigliani. Mujer sentada con vestido azul, 1918
Óleo sobre lienzo, 100 x 64.5 cm.
Tate, Londres

Amedeo Modigliani
Desnudo, 1917

Amedeo Modigliani
Paisaje de Cagnes, 1919

Amedeo Modigliani
Mujer sentada con vestido azul, 1918

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