Ayer abrió sus puertas en el British Museum de Londres “Troy: myth and reality”, primera gran muestra dedicada en el Reino Unido a la guerra de Troya y a su poso artístico y cultural. Es sabido que, desde que Homero y Virgilio narraran sus relatos, se han contado y reinterpretado en decenas de ocasiones hasta hoy, tanto por escrito como a través de obras de arte: en la capital británica nos esperan cerca de trescientos trabajos inspirados en los dramas de guerra, amor y pérdida del ciclo troyano, transmitidos de generación en generación.
Siguiendo los pasos de arqueólogos y aventureros que se esforzaron por descubrir cuánto hay de mito y de realidad en esas narraciones sobre la antigua Troya, esta muestra recoge algunos de los hallazgos de Heinrich Schliemann en Turquía durante la década de 1870, que cambiaron nuestra visión de la historia para siempre y que ya entonces se expusieron en Londres, pero también atiende a la filmografía reciente en torno al célebre caballo e incluso a Shakespeare y su drama Troilo y Crésida.
Gracias a Schliemann supimos que la antigua ciudad anatolia era real, aunque la leyenda construida en torno a ella siga generando fascinación y debate: este arqueólogo prusiano, que eligió esa profesión, que era su pasión, tras amasar fortuna, encontró en sus numerosas campañas en Troya, entre 1870 y 1890, vasijas de cerámica y plata, armas de bronce y esculturas de piedra; las que pueden verse ahora en el British han sido prestadas por los museos berlineses.
Expresiones como caballo de Troya y talón de Aquiles forman parte habitualmente de nuestras conversaciones; sin embargo, las representaciones del primero en el arte antiguo son raras, así que no debemos perdernos en la muestra la tapa del sarcófago romano en la que se representó el caballo de madera con ruedas, cedida por el Ashmolean Museum de Oxford. En esa imagen, el caballo está armado con casco y escudo, en referencia a los guerreros griegos que cobija.
En cuanto a Aquiles, en la historia antigua se le considera el más grande de los guerreros griegos, pero también un héroe profundamente humano: causó su muerte la flecha que el príncipe troyano Paris disparó a su talón, única parte de su cuerpo no protegida por la divinidad. Veremos en Londres su retrato esculpido en mármol por Filippo Albacini, prestado por Chatsworth House (la flecha dorada del talón ha sido restaurada para la ocasión).
Y también en el corazón de las leyendas troyanas encontrábamos personajes fascinantes y complejos como la enigmática Elena o el astuto Ulises, cuyos miedos y esperanzas encarnan emociones humanas universales. Uno de los instantes más emocionantes de esos relatos es el encuentro entre Príamo y Aquiles, descrito conmovedoramente en la Ilíada de Homero y representado magistralmente en otra de las obras que forman parte de esta exposición: una copa romana de plata, llegada del Museo Nacional de Dinamarca. Príamo visitó a Aquiles para pedirle que le devolviera el cuerpo de su hijo, este cedió y su humanidad y compasión le fueron devueltas.
En cuanto a Elena, la mujer situada en el origen de la guerra y llevada a Troya por París, se ha buscado en esta exposición una reevaluación de su figura que vaya más allá de considerarla una temida seductora o una bella víctima. Eleanor Antin exploró su historia en paralelo a los desafíos del presente en 2007, en la serie fotográfica Helen’s Odyssey, donde se la permitió expresarse por sí misma en escenas de su biografía reimaginadas. En el British Museum contemplaremos Judgment of Paris (after Rubens) – Dark Helen, imagen en la que se la presenta infeliz por ser utilizada como soborno en la historia, dando quizá pie a revisiones de sus anteriores representaciones por parte del espectador.
Y, dado que la historia de la Guerra de Troya evoca poderosamente el coste humano de todos los conflictos presentes y pasados, desde el drama de los refugiados hasta el impacto psicológico de la violencia, el equipo curatorial de “Troy: myth and reality” ha colaborado con dos organizaciones benéficas, Crisis y Waterloo Uncovered, para subrayar lo que estos relatos tienen de universales y atemporales y las múltiples lecturas posibles del arte del pasado.
La muestra también quiere explorar lo que hoy entendemos por realidad y por mito y lo que consideraron como tales los antiguos griegos y romanos y los arqueólogos del siglo XIX. Como demuestran las muchas reinvenciones contemporáneas de los pasados mitos y tragedias, después de milenios la historia de Troya no ha perdido nada de su relevancia.
“Troy: myth and reality”
Great Russell Street
Londres WC1B 3DG
Del 21 de noviembre de 2019 al 8 de marzo de 2020
OTRAS NOTICIAS EN MASDEARTE: