Miguel Ángel, Leonardo, Rafael: el mito del encuentro

La Royal Academy reúne sus obras en torno a 1504

Londres,

Un 25 de enero de 1504, pronto hará 521 años, algunos de los artistas más destacados que entonces trabajaban en Florencia se reunieron para debatir cuál sería la ubicación más adecuada para el David de Miguel Ángel, que se encontraba casi terminado. Entre ellos estaba Leonardo, que, como el mismo Buonarrotti, no hacía mucho que había regresado a la ciudad; ambos ejercerían una influencia decisiva en otro genio que despuntaba en este mismo ambiente y en el mismo periodo, aunque lo suyo fuese la vida nómada: Rafael Sanzio.

Hasta el próximo 16 de febrero, podemos visitar en la Royal Academy of Arts de Londres “Michelangelo, Leonardo, Raphael: Florence, c. 1504”, una muestra comisariada por el profesor Scott Nethersole y los conservadores Per Rumberg y Julien Domercq, en cuya organización han colaborado la Royal Collection Trust y la National Gallery. A partir de cuarenta obras se da cuenta de la rivalidad entre los dos primeros maestros y de su influencia en el de Urbino, aún su admirador; no faltan entre las piezas reunidas el Tondo Taddei de Miguel Ángel, el célebre Cartón de Burlington House de Da Vinci y la Madonna de Bridgewater de Rafael, así como una recopilación de dibujos que podemos situar entre los más granados del Renacimiento italiano.

Miguel Ángel. La Virgen y el Niño con el infante san Juan Bautista (Tondo Taddei), hacia 1504-1505. Royal Academy of Arts, Londres
Miguel Ángel. La Virgen y el Niño con el infante san Juan Bautista (Tondo Taddei), hacia 1504-1505. Royal Academy of Arts, Londres

Aquel Tondo Taddei, que se fecha precisamente en 1504-1505 y que es la única escultura de mármol de Buonarrotti en Reino Unido (forma parte de los fondos de la propia Royal Academy) abre el recorrido, exponiéndose junto a sus dibujos preparatorios. Data de aquel momento que podemos considerar febril en la vibrante cultura de la República florentina, cuando este trío magnífico cruzó sus caminos buscando el favor de los mecenas más influyentes. Ese relieve dejaría un poso fundamental en Rafael, como se aprecia fácilmente en la mencionada Madonna de Bridgewater (1507-1508), solo un poco posterior y ahora en las National Galleries of Scotland, y en la igualmente contemporánea Madonna de Esterházy (hacia 1508), que ha llegado a la capital británica desde el Museo de Bellas Artes de Budapest.

El rastro de Miguel Ángel y Leonardo en ellas es sencillo de seguir en el manejo del claroscuro y en el ánimo dado a la relación entre la Virgen y el Niño, que entrelazan sus cuerpos y, en el primero de los casos, también sus miradas. Determinan esas composiciones la armonía y el equilibrio, los colores intensos y vivos que aportan sustancia a las figuras. El tratamiento del tema lo heredó Sanzio de la misma manera: en el Tondo Taddei, la Virgen está retratada con el Niño Jesús extendido sobre sus rodillas, acompañado por el infante san Juan agarrando un pájaro revoloteando; y el motivo de una Virgen y un Niño serenamente sonrientes, representados en contraposto sobre un fondo oscuro, deriva asimismo de Da Vinci.

Rafael. La Virgen y el Niño con el infante san Juan Bautista (Madonna Esterhazy), hacia 1508. Museo de Bellas Artes, Budapest
Rafael. La Virgen y el Niño con el infante san Juan Bautista (Madonna Esterhazy), hacia 1508. Museo de Bellas Artes, Budapest

Al Cartón de Burlington House de este último, que alberga la National Gallery y cuya fecha se ha retrasado hasta 1506-1508, se dedica la zona central de la exposición: regresa a la Royal Academy por primera vez en más de sesenta años. En torno a esta pieza se han realizado recientemente averiguaciones: la Virgen María está sentada en el regazo de su madre, con su atención centrada en el Niño Jesús, que se retuerce. Santa Ana la mira fijamente con ojos hundidos y señala hacia el cielo, indicando la divinidad del Niño. San Juan Bautista, entretanto, se apoya en el regazo de Ana mientras Jesús le hace cosquillas en la barbilla.

Este gran dibujo se efectuó como preparación para una pintura, probablemente como obra de presentación: un estudio a tamaño real de cómo podría ser el cuadro concebido para un mecenas o un grupo de ellos. En cierto sentido, sin embargo, podemos pensar que se ideó como una obra de arte por derecho propio, a diferencia de otros dibujos que se empleaban normalmente con esos fines. A menudo conocido como “el dibujo animado de Burlington House”, es el único a gran escala que se conserva de Leonardo.

Algunas partes de la composición están densamente sombreadas y contrastadas con áreas más claras, para dar un efecto tridimensional, por ejemplo los rostros de las figuras y elementos de los ropajes, como varias secciones de la manga de la Virgen y los pliegues de tela que cubren las rodillas de santa Ana. Otras zonas, como los tocados y los pies de las mujeres y la mano que señala de santa Ana, están simplemente marcadas con contornos.

Leonardo da Vinci. Cartón de Burlington House, hacia 1506-1508. National Gallery, Londres
Leonardo da Vinci. Cartón de Burlington House, hacia 1506-1508. National Gallery, Londres

La exposición culmina enseñándonos un conjunto de dibujos relativos a aquel encuentro, efectívamente mítico, entre Leonardo y Miguel Ángel: en 1503, el gobierno de Florencia encargó al primero elaborar un mural monumental, la batalla de Anghiari, en su recién construida sala del consejo; a finales de agosto o principios de septiembre de 1504, aproximadamente en la época en que se instaló el David de Miguel Ángel en la ringhiera frente al Palazzo Vecchio, se le pidió a este, por otro lado, que pintara la batalla de Cascina. Ninguno de los dos proyectos llegó a completarse nunca, pero la Royal Academy ha reunido sus esbozos preparatorios, llegados de varias colecciones de toda Europa, incluido un grupo importante prestado por Carlos III de Inglaterra. Unos y otros pueden ofrecernos visiones muy interesantes de los intereses y enfoques de ambos artistas a medida que desarrollaban sus composiciones. El recorrido se cierra con un dibujo de Rafael, datado en 1505-1506 y llegado del Ashmolean Museum de Oxford, en el que replicó minuciosamente la escena central de la batalla de Anghiari leonardesca.

Miguel Ángel. Estudios de cabezas masculinas, cascos de soldado y gestos faciales, hacia 1504-1505. Hamburger Kunsthalle
Miguel Ángel. Estudios de cabezas masculinas, cascos de soldado y gestos faciales, hacia 1504-1505. Hamburger Kunsthalle

 

Leonardo. Un caballo encabritado, hacia 1503-1505. Royal Collection Trust
Leonardo. Un caballo encabritado, hacia 1503-1505. Royal Collection Trust

 

 

 

“Michelangelo, Leonardo, Raphael. Florence, c. 1504”

ROYAL ACADEMY OF ARTS

Burlington House

Piccadilly, Londres

Del 9 de noviembre de 2024 al 16 de febrero de 2025

 

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