Mercedes Azpilicueta: el guion, un escenario

La artista presenta en CentroCentro su bestiario de lengüitas

Madrid,

De Mercedes Azpilicueta os hemos hablado en masdearte hace solo unos meses: por el  Premio ARCO – Comunidad de Madrid que recibió, junto a Asunción Molinos Gordo, en la última edición de la feria, y por su muestra en la Galería Nogueras Blanchard madrileña “El viejo sueño de la simetría”. De aquella exhibición formaba parte la pieza por la que recibió ese galardón: dos telas de lino sobre las que la artista argentina bordó los contornos de la escena de Judith decapitando a Holofernes por Artemisia Gentileschi, formando con ellas un díptico y enfrentando la imagen con su reflejo especular, aludiendo a las ideas de Lea Lublin.

Tanto las referencias a la artista polaca como esa noción de lo especular llevada al montaje perviven en “Bestiario de lengüitas”, la exhibición que esta autora presenta desde hoy en la cuarta planta de CentroCentro por invitación de su directora, Soledad Gutiérrez, que ya había trabajado con ella en el programa de performances del MACBA, donde Azpilicueta exploró las emociones y barreras ligadas al cuerpo, los límites en la expresión de los mismos de diferentes disciplinas artísticas o la relación de la creación plástica con el teatro.

Esos estudios eran el germen (primario, el más directo se encuentra en una residencia en París en 2017) de la actual propuesta en Cibeles: una exposición concebida como una fase más de un proyecto de investigación, no como su cierre; como la plasmación multiforme, en escenarios muy diferentes, del guion de una performance que aún no ha sucedido y que podría no suceder.

Mercedes Azpilicueta. "Bestiario de lengüitas" en CentroCentro
Mercedes Azpilicueta. “Bestiario de lengüitas” en CentroCentro

Este “Bestiario de lengüitas” viene marcado por la colaboración de Azpilicueta con creadoras vinculadas a otras prácticas (diseño de moda, de mobiliario, arquitectura) y también con estudiantes, como ya viene siendo habitual en algunas muestras de CentroCentro, pero sobre todo por una estructuración de la muestra que acentúa y busca la dramaturgia espacial, que establece diálogos entre cada una de sus secciones y que entabla también relaciones especulares en su recorrido, pudiendo comenzarlo libremente por el supuesto principio o el supuesto final.

Cada uno de los proyectos mostrados (vídeos, dibujos, diseños de indumentaria sostenible, telas, proyectos sonoros) supone una invitación a habitar el escenario de esa performance aún no convocada a un conjunto de personajes entre lo tierno y lo grotesco, vivos y muertos: una Mala-mama, una hermana habitante del limbo, ángeles caídos, figuras literarias y artísticas como las de la propia Lublin o el poeta Néstor Perlongher, e incluso plantas, sobre todo aquellas a las que se atribuyen propiedades sanadoras o tóxicas y que han viajado entre el Viejo Mundo y el Nuevo, porque interesa asimismo a Azpilicueta prestar atención a los cuerpos, humanos y no, sometidos a desplazamiento obligado o voluntario.

Otra nota común a las muy diversas piezas expuestas es su alusión, más o menos explícita, a conocimientos y técnicas que hoy hemos dejado de lado por obsoletas o por no responder a una organización del mundo centrada en la eficacia y el orden: procedimientos manuales y artesanales, como el bordado o el teñido, que aseguran resultados nunca uniformes, y materiales naturales o reciclados que cuentan su propia historia o que invitan a repensar nuestros modos de explotar la naturaleza.

Como decíamos, el recorrido por “Bestiario de lengüitas” se estructura en un Côte Cour (lado izquierdo) y un Côte Jardin (lado derecho), introduciéndose en la muestra un elemento doméstico que ya habla de la importancia que cobrará en ella la noción de habitar, de hacer propios los espacios expositivos. Cada una de las salas recibe por eso un nombre habitacional o teatral: fumadero, tocador, bambalinas, escenario, una habitación propia, gabinete de las maravillas, camerinos, vestíbulo y jardín, y en ellas se traslada aquel guion de lo no materializado a un ámbito descriptivo en relación a cuerpos concretos, emociones, vestidos y temperamentos.

Mercedes Azpilicueta. "Bestiario de lengüitas" en CentroCentro
Mercedes Azpilicueta. “Bestiario de lengüitas” en CentroCentro
Mercedes Azpilicueta. "Bestiario de lengüitas" en CentroCentro
Mercedes Azpilicueta. “Bestiario de lengüitas” en CentroCentro

Dialogan imágenes en movimiento (vídeos de cuerpos constreñidos en cajas que determinan sus movimientos, o de cuerpos en relación abiertos a la naturaleza) con imágenes estáticas y con dibujos relativos a las colecciones múltiples y diversas de las cámaras de las maravillas, que no eran sino compilaciones organizadas del conocimiento; Azpilicueta concibe precisamente el dibujo como la forma performática más primaria, porque implica el uso del cuerpo de la forma más sencilla, y siempre lo cultiva al plantear sus vídeos y sus guiones.

Nos referíamos a Lea Lublin: se hace presente en la muestra a través de la versión del comisario Javier Villa de su performance Dissolution dans l´eau (1978), por la que la polaca disolvió en el Sena una serie de preguntas relativas a la condición de las mujeres. El vídeo que documenta la acción se encuentra oportunamente en la sala Una habitación propia.

Y sus diseños de vestuario junto a Lucile Sauzet forman parte de Un escenario; destaca un traje de látex natural solidificado al que se añadió amoniaco para conservarlo (el caucho es un material también migrado) y armaduras suaves concebidas para personajes que habitan bajo tierra. Para CentroCentro se han producido tres nuevos, manteniendo ese deseo de hacer crecer y desarrollarse este proyecto en el tiempo (y en los espacios). En lo posible estos trabajos se han elaborado manualmente, con el menor número de operaciones y coste bajo, buscando que el paso del tiempo se haga presente en los diseños; también los procesos físicos de los que son fruto: calores y fatigas que no dejan de dotar a estos ropajes de un componente performativo. El ruido de un motor y el hecho de que estas obras cuelguen del techo introduce dinamismo, un cierto caos que quiere generar disconfort en el espectador, en contraste con nuestro mundo cada vez más aparentemente sometido a método y atento a los mínimos fallos.

En el vestíbulo podremos sentarnos a escuchar, con cascos, el guion de Azpilicueta: en esta sala, con diseño de la arquitecta Ana Ausín relativo a las maderas y tuberías domésticas, se nos invita a disponernos en el espacio expositivo de otra manera, haciéndolo propio y habitando, nosotros también, este bestiario.

Tras su cierre en Madrid, esta exposición viajará al Museion de Bolzano y al CAB Brétigny francés.

Mercedes Azpilicueta. "Bestiario de lengüitas" en CentroCentro
Mercedes Azpilicueta. “Bestiario de lengüitas” en CentroCentro

 

 

Mercedes Azpilicueta. “Bestiario de lengüitas”

CENTROCENTRO. PALACIO DE CIBELES

Plaza de Cibeles, 1

Madrid

Del 3 de octubre de 2019 al 19 de enero de 2020

 

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