Antón Rafael Mengs. José Nicolás de Azara, 1774. Museo Nacional del Prado
El Museo del Prado incorpora a sus fondos el retrato del político y coleccionista ilustrado realizado por Mengs en Florencia en 1774
“Mengs y Azara. El retrato de una amistad”
MUSEO NACIONAL DEL PRADO
Paseo del Prado, s/n
28014 Madrid
Del 3 de julio al 27 de octubre de 2013
De lunes a sábado, de 10:00 a 20:00 horas
Domingos y festivos, de 10:00 a 19:00 horas
Un ilustrado diplomático oscense y un pintor de Aussig que introdujo en España las nuevas corrientes del arte europeo a mediados del s XVIII fraguaron, gracias a sus afines ideas estéticas, una amistad que derivó en una estrecha colaboración artística entre ambos, en la labor coleccionista del primero y en el impulso de la difusión de la obra del segundo.
El Museo del Prado acaba de inaugurar la muestra “Mengs y Azara. El retrato de una amistad”, que muestra el retrato de Azara a cargo de Mengs recientemente adquirido por el centro, bustos en bronce de ambos realizados en 1779 por el irlandés Christopher Hewetson, un autorretrato de Mengs que coincide en el tiempo con su primer encuentro con Azara (1761-1765); otro más tardío pero más conocido (1774-1776), una copia del mismo al pastel a cargo de Ana María Mengs (hija del artista), el diseño de la medalla del enlace de los entonces Príncipes de Asturias, una estampa grabada por Manuel Salvador Carmona, un dibujo de Mengs de la estatua antigua de Antinóo como Osiris de los Museos Vaticanos, y una estampa, según un dibujo de Mengs, de una de las pinturas murales de la Villa Negroni.
Ana María Mengs. Anton Rafael Mengs. Museo Nacional del Prado
Christopher Hewetson. Antón Rafael Mengs, 1779. Museo Nacional de Artes Decorativas, Madrid
No faltarán tampoco en el Prado piezas de la colección de Azara, que el político inició en 1779 a raíz del hallazgo de varios retratos y esculturas antiguas en la Villa dei Pisoni, en Tívoli. Podremos ver representaciones de Homero y Menandro, de Hermarco y Milcíades, un Dacio del Foro Trajano de Roma y una estatua de Fortuna, así como la Historia de la vida de Cicerón de Conyers Middleton, editada y traducida por Azara, que se convertiría en protector y difusor de la herencia artística de Mengs.
También veremos una estampa del retrato de Azara pintado por Mengs y grabado por Domenico Cunego; una medalla conmemorativa del “pintor filósofo” acuñada por Caspar Joseph Schwendimann, en la que Azara incluyó su propia efigie; las Obras de D. Antonio Rafael Mengs editadas y comentadas por Azara y publicadas en Parma y en Madrid en 1780 y la primera biografía del artista redactada en 1780 por Ludovico Bianconi.
Por último, la amistad de Azara con Napoleón a partir de la misión diplomática de 1796 se hace patente en esta muestra a través de una medalla conmemorativa de oro acuñada en el mismo año por el Senado de Roma en honor de Azara por su negociación del Armisticio de Bolonia, y una medalla con el retrato de Napoleón que conmemora el tratado de Paz de Amiens, que firmó Azara en 1802, en nombre del rey.
En cuanto a la obra estrella de la exposición, el Retrato de José Nicolás de Azara que se suma a las piezas de Mengs que conserva el Prado, destaca por su carácter sencillo e íntimo, casi espontáneo, y responde al gusto neoclásico de su tiempo. El político aparece representado con la dignidad que conllevaba su labor como político ilustrado, con un libro que alude a su personalidad cultivada y cuidando la manifestación de su psicología.
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