La visión de la modernidad de Thomas Bayrle, analizada en el MACBA
A partir de mañana y hasta el 19 de abril, el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona presenta “Thomas Bayrle.
MUSEU D’ART CONTEMPORANI DE BARCELONA. MACBA
Pza. dels Angels, 1
Barcelona (España)
Me temo que ya no estamos en Kansas”, muestra que analiza la trayectoria del artista berlinés desde los años sesenta hasta la actualidad y que pretende familiarizar al espectador con el particular sistema de trabajo del alemán, ligado con frecuencia a la estética del movimiento pop norteamericano pero alejado del mismo por la peculiar especificidad de su producción. La convulsa situación de su país en los años sesenta marcó los inicios de la trayectoria creativa de Bayrle: aquella etapa, marcada a nivel internacional por la Guerra Fría, las hostilidades en Oriente Próximo y la guerra de Vietnam, dejó una profunda huella en la obra del creador, quien desde entonces siempre insistiría en las posibilidades de que el mundo que conocemos pueda cambiar en un futuro y de que de esa transformación pueda emerger una sociedad nueva. Son constantes en sus trabajos (lo vemos en la instalación SARS Formation, la primera de las que se exhiben en la muestra) sus referencias a la China de Mao y a aquellos países altamente tecnificados en los que el ser humano no se entiende sino como elemento constitutivo de una gran máquina social. La autopista es otra constante en sus obras, concebida siempre como símbolo de comunicación, viaje y velocidad y, como tal, como puerta abierta hacia una realidad diferente. En el MACBA se mostrará igualmente una de las piezas más conocidas de Bayrle: Contadores de patatas, 1968, alusiva al éxito del cultivo de la patata en el gigante asiático entendido como símbolo del auge de la revolución, así como el collage fotográfico Raport/Stadttapette (1997-2009), en el que se ofrece una visión de la ciudad moderna como suma de espacios racionales donde desarrollan su actividad diaria miles de personas, como paisaje compuesto por un gran conglomerado de vivencias. Además de sus instalaciones, forman parte de la exposición pinturas, collages, films y obra gráfica: piezas todas ellas en las que investiga en los posibles cambios que quizá nos traiga el futuro y en nuestra capacidad, si la hay, de relacionarnos con el devenir y lo desconocido.
Thomas Bayrle
Maxwell Kaffee, 1967