Nacida en Ciudad de México en 1967 y formada en sociología, y en fotografía en el Centro de la Imagen de la Ciudad de México y en el International Center of Photography en Nueva York (fue asistente, además, de Graciela Iturbide), Maya Goded viene centrando su obra en el examen de un arco amplio de situaciones humanas, aproximándose a ellas desde una cercanía íntima pero abordando asuntos de calado colectivo: el control, el poder, la fuerza y la vulnerabilidad. Autora tanto de instantáneas como de filmes y videoinstalaciones, ha dedicado un capítulo fundamental de su producción a la mujer, interesándose fundamentalmente por su sexualidad, su padecimiento de la violencia de género, su rol de sanadoras o de defensoras del territorio en determinadas comunidades, funciones que implican, como Goded se ocupa de subrayar, una puesta en cuestión de normas establecidas y de barreras sociales. A menudo sus proyectos se han interpretado como celebraciones de la otredad y de las posibilidades de una fotografía humanista.
Es bien conocida en nuestro país: en 2001, el Museo Reina Sofía le brindó la muestra “Sexoservidoras 1995-2000”, que situaba su trabajo en el contexto de la escuela fotográfica mexicana contemporánea, iniciada por Álvarez Bravo y continuada por la propia Iturbide. Formaban parte de aquella exposición una veintena de fotografías ligadas a uno de sus proyectos más extensos, compuesto por retratos de las prostitutas del barrio de La Merced de México DF en los que se hacía hincapié en la relación de estas mujeres con su cuerpo. Incidía Goded en las historias muy individuales que recogían sus marcas o tatuajes, pero también eran posibles lecturas de interés colectivo en relación con los prejuicios hacia ellas y la permisividad generalizada hacia el ejercicio de su actividad y la violencia que implica. Por un lado, buscaba la artista conceder un lugar iconográfico a sus retratadas, frente a la proliferación tradicional de modelos poderosas o hechas fuertes en sus virtudes canónicas; por otro, subrayaba su exclusión en áreas marginadas y respecto a la asistencia social.
No concebía la artista este trabajo, ni ninguno de los suyos, desde un enfoque documental, sino con un propósito fundamentalmente social: siempre ha puesto el acento en sus temas, desplegados en los márgenes, frente a técnicas y estilo y, por la misma razón, elimina distancias entre ella misma como autora y el objeto de sus creaciones. Estas mujeres, con quienes charló durante veinte años, también protagonizarían su documental La plaza de la soledad.
En el marco del Festival OFF de PHotoESPAÑA, la Galería MEMORIA dedica a Goded la exhibición individual “Soy mujer que habla con el viento”, que ha comisariado el director de esta sala, Alejandro de Villota, y que esta vez se ocupa de mujeres esforzadas en la defensa de la preservación de los ecosistemas latinoamericanos y de la pervivencia de los lazos entre la población y dicha naturaleza, y el cosmos en un sentido más amplio. Se trata muchas veces de figuras consideradas sanadoras que han recogido una vasta tradición de vínculos entre sus pueblos, la tierra y el agua y que velan por el mantenimiento de unas relaciones sostenibles con el entorno, no basadas en el antropocentrismo; a menudo practican ritos de curación a los que la fotógrafa otorga el rango de actos de resistencia política.
Coincidiendo con esta exhibición, Goded ofrecerá el 31 de mayo, a las 17:00 horas y con asistencia gratuita previa inscripción, una conferencia en la Fundación Casa de México en la que reflexionará sobre sus inicios como fotoperiodista en los noventa, su atención a la vida cotidiana en las calles de su ciudad, a lo desapercibido o marginal y su búsqueda de espacios donde perviven las tradiciones de su país y su cultura popular.
“Soy mujer que habla con el viento. Maya Goded”
C/ Piamonte, 19
Madrid
Del 29 de mayo al 20 de julio de 2024
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