Mathilde Denize: chaquetas para el silencio

Perrotin presenta su primera individual en París

París,

Bajo el halo surrealista, Philippe Soupault escribió en Las últimas noches en París, en 1928: El paraguas extraviado de una mujer yacía en la acera y, a unos pasos de distancia, un guante había sido olvidado en un banco. La noche en París se llenó de sombra y estos objetos perdidos adquirieron un aire de complicidad.

El poder significativo dado por Soupault y los seguidores de Breton a los enseres olvidados ha venido inspirando a la artista francesa Mathilde Denize, quien recoge y colecciona objetos desechados y callejeros que otros abandonan o regalan, aunque se encuentren rotos o incompletos: encuentra en ellos una sensibilidad que tiene que ver con su exilio de la vida útil y les concede otras nuevas en su estudio. Papeles enrollados, una corbata, una goma elástica o un trozo de cuerda pueden resultarle suficientes para elaborar una almohadilla acogedora.

Por la misma razón, probablemente pensó adquirir verdadero poder sobre sus pinturas cuando decidió que estas contarían con horizontes más hermosos si las libraba de sus marcos, que a la vez les servían como soporte y les conferían tensión expresiva: desinhibidas de ese cierre, se enfrentaban sus telas a nuevos abismos.

Mathilde Denize. "Never ending story". Galerie Perrotin
Mathilde Denize. Never ending story. Galerie Perrotin

Hasta el próximo 11 de marzo, la Galería Perrotin presenta la primera muestra individual de Denize en París, que puede entenderse como continuación de las que, en 2021 y 2022, han dedicado a la artista la sede neoyorquina de la firma y el Centre d’art contemporain d’Alfortville La Traverse: bajo el título de “Never ending story”, ofrece esta sala nuevas pinturas e instalaciones basadas en el poder sugestivo del fragmento. La acción de cortar, no buscando destruir los lienzos y pinturas sino observar las formas residuales que pudieran surgir de ese proceso, se conjuga en estas obras con el hallazgo y recolección creativa de piezas abandonadas: al agregar pigmentos a sus pedazos o ensamblar retales indaga en una nueva completud, una geografía artística derivada de la precariedad en la que las etiquetas de pintura, escultura, performance o instalación no alcanzan a definir estos nuevos cuerpos eclécticos.

En esa senda, las piezas Relief for her y Body Keep (2020) nacen de la aplicación de óleo sobre lienzos de algodón que han cobrado la forma reconocible de chaquetas, si bien no podrían adaptarse al territorio de armarios o guadarropas. En Coat Trail for Shell (2021) distinguimos, asimismo, las mangas de una chaqueta tipo arlequín; en Contours (2018), las perneras de unos pantalones apenas abocetados y, en la obra del mismo título de 2019, la forma en relieve de un bañador en suspensión. En conjunto unas y otras obras parecen componer un vestuario plástico singular, pero se trata de ilusiones: no se trata de indumentaria civil, cotidiana, urbana o teatral; en todo caso, de excepcionales trajes de una ceremonia de la que solo Denize conoce la fecha de celebración.

Mathilde Denize. "Never ending story". Galerie Perrotin
Mathilde Denize. Never ending story. Galerie Perrotin

Redunda en esa idea su performance Haute Peinture (2019): sobre cuerpos reducidos al estado de siluetas negras, dispuso fragmentos textiles pintados de ropa en composiciones libres, generando pinturas en movimiento y sin marco. En suma, tienen las vestimentas de esta artista francesa poco que ver con el mundo de la moda y más relación con las prácticas de ensamblaje y uso de materiales vulnerables de Kurt Schwitters o Robert Filliou, incluso con el ballet triádico de Oskar Schlemmer o las utopías cromáticas de Giacomo Balla.

Antes de desarrollar su propia plástica, Denize se dedicó durante un tiempo a la pintura decorativa en el ámbito del cine, y sus inicios han dejado su huella: su indumentaria indefinible pero elegante, sus tejidos pictóricos, suponen una confesión de su admiración por el cineasta armenio Serguei Paradjanov y su película Sayat Nova, en la que cobraba relevancia la atmósfera de soledad que rodeaba objetos y decoraciones de los que ella se siente deudora. Sea colgada en ganchos de pared, sobre percheros o dispuesta en cuerpos que no viste del todo, esta ropa pintada expresa también un aislamiento y una ausencia que no camuflan el color y los estampados, al tiempo que configura una arqueología inestable basada en la acumulación, el juego y el establecimiento de relaciones cómplices e inesperadas entre materiales.

Mathilde Denize. "Never ending story". Galerie Perrotin
Mathilde Denize. Never ending story. Galerie Perrotin

 

Mathilde Denize. "Never ending story". Galerie Perrotin
Mathilde Denize. Never ending story. Galerie Perrotin

 

 

Mathilde Denize. “Never ending story”

GALERIE PERROTIN

76 rue de Turenne

París

Del 7 de enero al 11 de marzo de 2023

 

 

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