Victor I. Stoichita
Hasta al 24 de junio, la colección Beyeler de Riehen expone 75 obras del gran pintor americano Mark Rothko, nacido Rorthkowitz, en la ciudad rusa de Dvinsk, en 1903.
Rothko además de ser unos de los máximos representantes del expresionismo abstracto, es también una de la personalidades del arte moderno que más meditó sobre el soporte “cuadro”, su crisis, muerte y resurrección. El mérito de la actual exposición de Riehen es el haber expuesto sus cuadros, según el espíritu mismo del artista, esto es, en grupos limitados, en espacios especialmente dispuestos como cuartos o capillas donde el visitante tiene que pararse “una hora, para meditar”. Dominan las tonalidades calientes, los rojos, los ocres, hasta al negro más profundo, que recuerdan la gran experiencia iniciática de la célebre Capilla Menil de Houston, Texas, última obra importante del pintor.
M. Rothko, Verde y naranja sobre rojo, 1956
M, Rothko, Nº 12, 1951