Jan Brueghel el Viejo. Large Fish Market, 1603. © Bayerische Staatsgemäldesammlungen, Alte Pinakothek, München
La Alte Pinakothek de Múnich exhibe unida la mayor colección de obras de Jan Brueghel el Viejo
La Alte Pinakothek de Múnich cuenta con la mayor colección mundial de obras de Jan Brueghel el Viejo, a la que suma un buen número de trabajos de su padre Pieter Brueghel, de su hermano Pieter y de su hijo Jan. Por primera vez, todas las obras que componen los fondos de este centro salidos de la mano de esta célebre estirpe de pintores de Amberes se muestran unidas en una única exposición, abierta hasta el próximo 16 de junio en esta ciudad alemana.
Junto a esas pinturas también podremos ver trabajos de algunos artistas contemporáneos a la saga, como Paul Bril y Hans Rottenhammer. La exhibición, bautizada como “Brueghel”, busca arrojar luz sobre la evolución artística de Brueghel a lo largo de su trayectoria, sobre la formación de la “marca Brueghel” ya en los siglos XVI y XVII y sobre la colaboración de Brueghel el Viejo con otros pintores, como Rubens y Hendrik van Balen.
Jan Brueghel el Viejo. Windmills on a Broad Plain, 1611. © Bayerische Staatsgemäldesammlungen, Alte Pinakothek, München
Brueghel el Viejo había nacido en Bruselas y su abuela materna, la miniaturista Maria Bessemers, le introdujo en la técnica de la acuarela. Continuó su formación, probablemente, con el pintor Pieter Goetkindt y en 1589 viajó a Italia, donde trabajó para el cardenal Ascanio Colonna entre 1592 y 1594. En Roma conoció al citado paisajista Bril y al cardenal Federico Borromeo, a cuyo servicio entró en 1595, trasladándose a Milán. Jan Brueghel regresó en 1596 a Amberes, donde desarrolló su carrera y se convirtió en uno de los pintores de cámara no residentes en la corte de los archiduques Alberto e Isabel Clara Eugenia.
Jan Brueghel el Viejo y Hendrik van Balen. Spring, 1616. © Bayerische Staatsgemäldesammlungen, München, Staatsgalerie Neuburg a. d. Donau
En sus inicios, como su hermano, pintó copias, versiones y adaptaciones de las pinturas de su padre, pero se haría célebre por sus pequeñas pinturas de historia, sus bodegones de flores, escenas alegóricas y mitológicas y escenificaciones del Paraíso.
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