Manuel Ocampo: lo absurdo contra la maestría

El artista filipino muestra su obra reciente en la Galería adhoc de Vigo

En sus obras, de tendencia conceptual, Ocampo confiesa servirse del absurdo para modificar nuestra noción de organización compositiva y de rechazar la maestría como medio para alcanzar un estilo artístico coherente. No pretende que la contemplación del conjunto de sus pinturas lleve al espectador a adoptar alguna conclusión, sino que la asimilación de cada uno de los fragmentos de sus obras suscite en el público ideas individuales y diversas.

Desmonta las convenciones pictóricas propias de la historia del arte hasta hacerlas parecer ridículas, mezcla estilos definidos para sembrar la confusión en torno al significado de sus piezas y yuxtapone lo religioso, lo profano y lo inconsciente para subvertir creencias sociales muy establecidas a través de bromas visuales.

El propio Manuel Ocampo confiesa: empleo la abstracción geométrica, emblemas kitsch y figuras recurrentes, utilizados como actores que chocan unos con otros. El cuadro actúa como un escenario donde varios relatos se interpretan simultáneamente, desafiando representaciones convencionales de identidad, política e historia. Sin embargo, la idea principal se centra en el temor a la muerte inminente, la duda de uno mismo y la melancolía sublime. En última instancia, estos cuadros meditan sobre una cultura a punto de auto-implosionar, que se tambalea en sus propias pretensiones falsas, e iluminan la difícil situación del individuo contra la estandarización deshumanizante.