Maja Bajevic y la necesidad de empatía

El Palacio de Cristal de Madrid acoge la primera muestra individual en España de la artista bosnia

Su exilio y la permanente confrontación que marcó la historia de su país y de su ciudad natal, Sarajevo, en la primera mitad de los años noventa del siglo pasado, marcan la producción de Maja Bajevic, joven artista bosnia cuyos trabajos implican siempre una actitud activa por parte del espectador y reflexionan en torno a las relaciones entre poder, violencia e identidad colectiva, haciendo especial hincapié en el impacto de los conflictos político-sociales en la vida cotidiana y en la necesidad de ponernos en el lugar del otro para tratar de alcanzar una convivencia más justa.

Bajevic comenzó a ser conocida internacionalmente hacia el año 2000 gracias a su serie de performances Women at work, piezas con alto valor poético al ser realizadas por cinco mujeres víctimas de la masacre de Srebrenica. En el Palacio de Cristal podremos ver, a partir del 27 de mayo, el proyecto “Continuará”, articulado a partir de un centenar de slogans de temática política y económica ideados en los últimos cien años que la artista proyectará sobre vapor en movimiento. Además, estos lemas podrán ser escuchados al formar parte de una instalación sonora en la que serán entonados por diversas voces, unas profesionales y otras no. El objetivo, en palabras de Bajevic, es ilustrar a partir de ellos los cambios la temperatura social a lo largo del último siglo, las transiciones de la izquierda a la derecha, de lo político a lo económico, del entusiasmo y el idealismo a la resignación y vuelta a empezar…

La primera exposición individual de la bosnia en nuestro país incluye un monumento con cinco pantallas que exhibirán diversos vídeos relativos a la caída del Muro de Berlín, un archivo con fichas de todos los slogans y máquinas de vapor que remiten a la Revolución Industrial y que entrarán en funcionamiento por la noche, cuando ya no haya público en el Palacio.

Por otra parte, durante dos periodos de cinco días a partir del 27 de mayo, Maja Bajevic llevará a cabo una performance en la que un grupo de operarios ensuciará las ventanas del pabellón para después escribir sobre ellos lemas políticos que podrán leerse, emborronados, hasta el desarrollo de la siguiente acción. Con este proceso constante de escritura-borrado-escritura en el espacio colectivo, Bajevic aborda de manera poética el mecanismo habitual de la propaganda. Una cantante de ópera reinterpretará esos slogans desde la parte más alta del Palacio.