Francisco Calvo Serraller
Exposición inscrita en la corriente internacional de revaloración e interpretación critica de la naturaleza muerta española, esta monográfica acredita la excepcional calidad y el prodigioso estilo como bodegonista de Luis Meléndez.
Museo Nacional del Prado, Madrid Hasta el 16 de Mayo de 2004
De biografía casi romancesca Meléndez, por culpa de las disputas de su padre con los fundadores de la Real Academia de San Fernando, no consiguió rehacer su carrera cortesana obligándose a sobrevivir de la miniatura primero, y a partir de 1760 de los bodegones, encargos que no le impidieron morir en la indigencia.
El Museo del Prado ha reunido en esta ocasión un conjunto incomparable de sus mejores obras que nos permiten contextualizarlas en la línea del realismo del siglo XVIII. Sin la modernidad de Chardin, ni la elegante plasticidad de Oudry, Meléndez brilla con luz propia, tanto por la intensidad maniaca de los efectos realistas, como por las composiciones arquitectónicas y escenográficas, o por la maestría de la representación hiperreal de los detalles.