Francisco Calvo Serraller
Giordano, el mejor pintor del barroco decorativo de la segunda mitad del siglo XVII, acreedor del sobrenombre de “Fa presto”, “el rápido”, dejó una profunda huella en España, adonde acudió, en el zénit de su fama, llamado por Carlos II (1692-1702).
Palacio Real de Madrid
Del 7 de marzo al 2 de junio de 2002
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Siempre estuvo atento a lo mejor. Así, quien supo aprender de Rafael, Ribera, Veronés o Velázquez, es lógico que acabara enseñando a muchos otros contemporáneos o posteriores, como a G. B. Tiépolo, a Maella e, incluso, hasta el mismo Goya joven.
La singular muestra, basada, sobre todo, en la amplia producción española del artista, es uno de los acontecimientos artísticos más sobresalientes de la presente temporada. El dinamismo de Giordano, vivacidad, sentido coral y fantástico engranaje dramático encandilan literalmente la atención del contemplador. A ello ayuda mucho la perspicacia y al casi rubesiana sensualidad del artista, su sobresaliente calidad colorista, su sabia intuición para dosificar el ritmo envolvente y acelerado de la acción; su, en fin, enorme variedad de registro pictórico.
Luca Giordano
Carlos II a caballo
Luca Giordano
La familia del Conde de Santisteban (Homenaje a Velázquez)
Luca Giordano
Apolo y Marsias