Luc Tuymans dialoga con los fondos de la Menil Collection

Luc Tuymans. The Secretary of State, 2005

El artista belga presenta en el museo de Houston una selección de sus retratos

En los últimos veinticinco años, las pinturas de Tuymans se han centrado en los acontecimientos de índole política más controvertidos del pasado reciente, como el colonialismo, el Holocausto o las secuelas de los atentados del 11-S, y más recientemente en los conflictos ideológicos, religiosos y culturales que marcan la crónica internacional actual. Paradójicamente, el artista belga no los explora a través de pinturas monumentales, sino a partir de iconos u obras de pequeño formato que se refieren a detalles concretos y, a veces, aparentemente banales.

Estructura su producción en series de título ambiguo, como Corporate (2010), Proper (2004), Fortune (2003) y Heritage (1996). Unas y otras se completan mutuamente y las más recientes nos permiten revisar nuestra comprensión de las anteriores.

El núcleo conceptual de la obra de Tuymans hunde sus raíces en un profundo escepticismo hacia la originalidad del medio pictórico y sus posibilidades de representación. Más que cualquier otro género, el del retrato permite al creador belga estudiar el equilibrio entre lo que se oculta y lo que se revela.

Una treintena de sus pinturas, precisamente retratos en su mayoría, se exhiben desde el 27 de septiembre en la Menil Collection de Houston. Se fechan a lo largo de todas sus etapas, desde el temprano G. Dam (1978) hasta lienzos de 2011. Buena parte de ellas podríamos calificarlas como retratos en su sentido convencional, pero otras, como Bloodstains (1993) y Fingers (1995), más experimentales, ilustran a las elípticas aproximaciones de Tuymans al asunto del valor de la representación pictórica fiel.

Las obras seleccionadas para esta exhibición se han situado en la Menil Collection en diálogo con piezas escogidas de los fondos de este centro pertenecientes a culturas africanas y americanas o a su sección de retratos contemporáneos.