Los Pirineos según Enrique Carbó

En su línea de programar exposiciones y actividades que profundicen en las relaciones entre arte y naturaleza, con la provincia de Huesca, y sobre todo con los Pirineos, como protagonistas, la Sala de Exposiciones de la Diputación oscense abrirá al público el 29 de mayo una muestra que recoge la producción que Enrique Carbó viene desarrollando desde este enfoque en los últimos treinta años.

Carbó, Doctor en Bellas Artes y profesor titular de Fotografía del Departamento de Imagen y Diseño de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Barcelona, ha convertido las montañas en su estudio y el conjunto de su carrera en un constante afán en profundizar en los vínculos entre paisaje y cultura, más allá del manido turismo y desde una perspectiva narrativa y contemporánea.

Sus fotografías de los Pirineos quieren ser una especie de imagen-entrevista sobre el territorio y nacen de un proceso lento y cuidado: del detenimiento de la mirada hasta llegar prácticamente a lo ascético y de la reflexión continua sobre el entorno hasta alcanzar el conocimiento suficiente para elaborar una imagen mental del mismo previa e indispensable para la realización de las imágenes físicas finales.

“Todo Pirineos” presta atención a hechos naturales que podrían ser objeto de estudio de materias como la Arqueología del paisaje prehistórico: lo vemos en las series Inmemoriales y Fictional Primitive Sculptures, con una clara vocación de archivo presente también en La Palombe, de carácter muy documental.

Sus fotografías de los Pirineos quieren ser una especie de imagen-entrevista sobre el territorio

En Estudios románticos, Carbó ha planteado reflexiones sobre la Historia de la fotografía de paisaje, sobre todo en relación con el Romanticismo, movimiento desarrollado en sus inicios en paralelo a la fotografía cuyos modelos de paisaje potente y sublime se repitieron en ésta, al menos en los comienzos. Y en Historias del horizonte echa la vista atrás, ofrece una mirada geológica.

Las imágenes que componen No landscapes, por su parte, parecen fotografías de elementos del paisaje, pero, como su título indica, implican algo más: son constataciones de los nexos complejos entre creación humana (arte) y naturaleza y propuestas sobre el desarrollo del hecho fotográfico en el paisaje.

Es llamativo como la mayoría de las imágenes de Carbó se organizan como dípticos, y no hay que perder de vista que incluyen mensajes más allá de lo evidente.

En el afán de narratividad que mencionábamos al principio, series como El balcón negro (¡Viva la República!) se acompañan de textos que delimitan a la vez que profundizan en el significado de las fotografías, en este caso, relacionando la proclamación de la II República en Jaca con Les carabiniers de Godard.