Los paisajes indeterminados de Moreno Carretero

La Diputación de Huesca revisa su obra de la última década

Paisajes indeterminados. Cuaderno de campo 2006-2015

SALA DE EXPOSICIONES DIPUTACIÓN DE HUESCA

C/ Porches de Galicia, 4

Huesca

Del 27 de marzo al 17 de mayo de 2015

Huesca,

La obra de Miguel Ángel Moreno Carretero la hemos visto recientemente en la última edición de Art Madrid y en la Galería La Fábrica, donde hasta el pasado enero presentó los frutos de su proyecto de investigación “Mecanismos inconscientes del horizonte”, para el que dio testimonio gráfico, previa cuidadosa localización, de cerca de un centenar de pseudo-esculturas de carácter publicitario situadas en las orillas de nuestras carreteras que ya forman parte de nuestro paisaje y también de nuestro imaginario colectivo.

Miguel Ángel Moreno Carretero. Dispositivos para territorios de consumo (Bierge), 2006
Miguel Ángel Moreno Carretero. Dispositivos para territorios de consumo (Bierge), 2006

Precisamente el paisaje es uno de los ejes de la producción de este artista cordobés, viajero habitual, autor de piezas en formatos tradicionales y de instalaciones e intervenciones paisajísticas que se han mostrado en espacios públicos. Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla y ganador de premios como el Pepe Espaliú, el Desencaja, la Beca de Artes Nobles o el Premio de arte Joven de la Junta de Andalucía, Moreno Carretero presenta, hasta el 17 de mayo en la Sala de Exposiciones de la Diputación de Huesca, la muestra “Paisajes indeterminados. Cuaderno de campo 2006-2015”, que repasa su última década de trabajo tomando como punto de partida el proyecto que en 2006 produjo en el CDAN oscense gracias a una residencia que le concedió el Ayuntamiento de Córdoba, Dispositivos para territorios de consumo, y que también recoge fotografías presentes en la exhibición de la Fábrica, de connotaciones tanto irónicas como emocionales.

Como se deduce del propio título de la exposición, las obras que Miguel Ángel presenta ahora en Huesca no trasladan al espectador hacia lugares concretos sino hacia espacios no determinados y atemporales, y son resultado de la combinación, en estos últimos diez años por parte del artista, de las labores propias del creador visual y de las del gestor cultural, una yuxtaposición de experiencias y aprendizajes que ayudaron a este autor a desarrollar proyectos vinculados con el arte público y relacional desde un enfoque novedoso.

Los trabajos presentes en “Paisajes indeterminados” tienen en común con anteriores proyectos de Moreno Carretero el empleo de objetos cotidianos o de consumo miniaturizados o sometidos a diversos grados de transformación y la consiguiente invitación al público a ir más allá de su habitual rol contemplativo para acercarse a las piezas y repensar las derivas de un paisaje que el andaluz interviene, registrando los resultados tanto en fotografías como en video. Lo didáctico, lo lúdico y lo crítico se entremezclan en obras en las que el artista juega también con el extrañamiento y la sorpresa generados a partir de cambios que convierten lo ordinario en extraordinario.

Miguel Ángel Moreno Carretero. Bellamatamátic, 2010
Miguel Ángel Moreno Carretero. Bellamatamátic, 2010

Además de impulsar las Jornadas de arte público de El Carpio, que este 2015 cumplen dieciséis ediciones, Moreno Carretero ha llevado a cabo un proyecto específico en colaboración con los alumnos de la Escuela de Arte de Huesca y una serie de piezas que dialogan directamente con el paisaje de esta provincia realizadas exclusivamente para esta exhibición. En relación con el primero, Juan Francisco Rueda ensalza como los meros gestos del artista pueden acarrear cambios de paradigma, y más allá de transformar el entorno, lo renombran y resignifican, tratando de explicar esta tierra como un lugar clave para entender el paisaje, tanto como espacio de disfrute o lúdico, como desde una vertiente más puramente geográfica y determinada por el hecho de ser los Pirineos una zona fronteriza.

Por su parte, las obras inéditas inspiradas por Huesca llevan conjuntamente por título Cambio de estado: un plinto, un banco sueco y un potro de gimnasia se emplean para aludir al gesto simbólico de cruzar las montañas y estar en una u otra parte. Refuerzan este significado fotografías de estos elementos dispuestos en otros entornos naturales donde aparecen con el mismo sentido de obstáculos a franquear.

Como espacio contrapuesto al paisaje, Miguel Ángel se refiere a la casa, planteada como ámbito cerrado e íntimo apartado del mundo mediante muros y fronteras frente al carácter público e infinito de la naturaleza. La vivienda es, también, para el artista, una excusa para la reflexión social: a partir de ella desarrolla un discurso crítico en torno a la burbuja inmobiliaria, las consecuencias medioambientales de su construcción y las condiciones de vida que impone la supuesta necesidad de adquirir casa propia.

El objetivo último de “Paisajes indeterminados. Cuaderno de campo 2006-2015”, estructurada en cinco secciones, es proponer una reflexión sobre la relación entre ser humano y naturaleza, entendiendo al primero como principal agente de cambio de la segunda, de ahí que la muestra se haya planteado como un viaje en el tiempo o una cartografía metafórica de la producción de Miguel Ángel Moreno a partir de esculturas, vídeos, material documental e imágenes.

Comentarios