Sus primeras y poco conocidas obras se exhiben en el Kunstmuseum Liechtenstein
Del 30 de enero al 20 de abril de 2008 en el Kunstmuseum Liechtenstein, Liechtenstein, Vaduz
Organiza: Henry Moore Institute
Comisarios: Christiane Meyer-Stoll y Thomas Schütte
Un día Thomas Schütte (Oldenburg, 1954) hoy considerado uno de los mejores artistas alemanes de su generación- se dio cuenta de que como alumno de un pintor que podría hacer cualquier cosa que se planteara, él ya no podía seguir tan sólo pintando, necesitaba dar un paso más.
KUNSTMUSEUM LIECHTENSTEIN
Städtle 32
Vaduz
Ese pintor al que se refería era Gerhard Richter, su maestro y posiblemente uno de los motivos por los que la producción de Schütte dio a finales de los años setenta un giro hacia la escultura. La exposición que presenta el Kunstmuseum Liechtenstein, en colaboración con la Henry Moore Foundation, nos muestra los trabajos iniciales menos conocidos de este artista, en la etapa en la que da forma a un lenguaje que partiendo de principios basados en el conceptualismo y en el minimalismo supone, sin embargo, una considerable renovación dentro de las prácticas del momento.
Schütte, que recientemente ha sido noticia por ocupar con su obra Model for a Hotel 2007 el famoso Cuarto Plinto de Trafalgar Square en Londres, ha combinado de manera muy hábil a lo largo de toda su carrera la pintura con la escultura, incluso valiéndose al mismo tiempo, en muchas ocasiones, de la arquitectura, lo que otorga a su trabajo una dimensión compleja y variada que anula los límites entre disciplinas artísticas, estimulando una amplitud de perspectivas extraordinarias. En sus primeras obras, en las que se centra esta exposición, encontramos ese paso gradual de la pintura a la escultura a través de un elemento crucial en su producción inicial: el muro, al que el artista se enfrenta para dotar de tridimensionalidad su trabajo. La pared es soporte y marco al mismo tiempo, es una parte y es el todo. En este juego, la escala adquiere también un peso importante y se introducen elementos escenográficos con los que terminar de dar forma a un proyecto completo, porque en su quehacer el artista toma conciencia de que cada pieza que realiza es parte de un todo y de esta manera la evolución es una constante.
Durante sus años de estudiante en la Academia de Düsseldorf, entre 1975 y 1980, en los que el artista comenzaba ya a estar considerado dentro de los círculos artísticos, realizó numerosos trabajos en los que el uso de escenografías y elementos de ilusionismo le llevaron a establecer algunas categorías dentro de su obra, sin temor incluso a calificarlas como arte decorativo. Ejemplo de ello lo encontramos en una serie de obras generadas a partir de la utilización de papeles pintados, ladrillos y elementos ornamentales distribuidos por esos muros-soporte de los que hablábamos anteriormente. La culminación de este tipo de intervenciones llegaría con la instalación de algunas de ellas en los apartamentos de amigos y profesores de la Academia, incluido el propio Richter o Thomas Struth, a partir de la cual recibiría en 1980 el encargo, ya como proyecto unitario, de revestir el espacio de la galería de Rüdiger Schöttle en Munich.
Vista de la exposición en la Henry Moore Institute, Leeds, 2007
Thomas Schütte
Lager, Store, 1978
Thomas Schütte
Mauer Bilder (Brick Pictures), 1977