Treinta y cinco autores mostraron su obra en la Sala La Lonja de Arganzuela con motivo de la XIV edición de la feria
Entre los pasados días 22 y 25 de noviembre, tuvo lugar en la Sala la Lonja del Centro Cultural Casa del Reloj de Arganzuela la XIV edición de EntreFotos, feria creada por iniciativa de la asociación del mismo nombre, una entidad sin ánimo de lucro que busca divulgar la fotografía de autor y ofrecer al público la posibilidad de charlas con sus fotógrafos favoritos y adquirir sus trabajos.
Este clima cercano beneficia también a los propios artistas: es sabido que para los jóvenes fotógrafos que se inician en esta carrera es fundamental contar con el feedback del público, tanto de coleccionistas y galeristas que buscan nuevos talentos como del visitante en general y del estudiante que, quizá, en futuras ocasiones, podrá vivir la feria desde dentro.
Cada año, EntreFotos premia a un fotógrafo destacado presente en su muestra (en anteriores ediciones fueron galardonados, entre otros, Alejandro Castellote, Carlos Gollonet, Julio Álvarez Sotos, Catherine Coleman, Alberto Anaut, Leopoldo Zugaza, Lola Garrido, Marie Loup Souguez o Gabriel Cualladó) y este año el Premio EntreFotos ha recaído en Carlos Baztán.
Además de habituales de la muestra, como Pilar Pequeño, Angélica Suela de la Llave o Pepe Frisuelos, este año EntreFotos se ha nutrido de imágenes de fotógrafos que nunca antes habían participado en la feria, como Frank Bascuñana, Pepe Calvo, David Carretero, Alberto Espinosa, Horacio Fernández del Castillo, Rubén García, Luis García Miguel, Xavier Gómez, Lola Herrero, Duda Colectivo, Eduardo José Owen, Ezequiel Feliz Pantoja, Marian Redondo, Bea Rivas, Juan Sande, Sofía Santaclara, Sandra Sue, Raúl Urbina, María Antonia García de la Vega López y Santi Xander, o los que repiten de otros años como Jose Mª Escudero, Cristina Esteban, David García, JM Taker, Teresa Garrido, Dhikena, Laura Len, Mario Rodríguez, Ryuu Lyu Art Project, Rafael Fernández, Beroiz y Verónica Velasco.
Para participar se les requiere un trabajo coherente y un discurso claro, pero la variedad de sus propuestas es muy considerable, en cuanto a formatos (desde la fotografía tradicional hasta el libro autoeditado), técnicas, precios y estilos.
Independientemente de las obras vendidas o “apalabradas”, se pretende que los fotógrafos participantes obtengan satisfacción de los contactos logrados y de los proyectos de futuro que la feria pueda generar a largo plazo.