Lee Lozano, desafiante y original

El Moderna Museet de Estocolmo inaugurará en febrero una retrospectiva de la artista norteamericana, la primera en los países nórdicos

Lee Lozano 1964
William s Wilson

Del 13 de febrero al 25 de abril de 2010, en el Moderna Museet de Estocolmo

Comisario: Iris Müller-Westermann

La artista estadounidense Lee Lozano (1930-1999) será objeto, a partir de febrero de 2010, de una gran retrospectiva en el Moderna Museet de la capital sueca en la que será la primera muestra individual de esta creadora en los países nórdicos. Su obra, tan original como llamativa por los desafíos conceptuales y formales que presenta al espectador, es aún poco conocida en Europa, aunque en los últimos años los trabajos de Lozano comienzan a despertar un renovado interés que ha motivado su presencia en centros como el PS1 Contemporary de Nueva York o en ferias tan renombradas como la Documenta Kassel (en su duodécima edición).

Lee Lozano formó parte de la vanguardia artística neoyorquina en la década de los sesenta, época en que su arte giraba en torno a lo minimalista y lo conceptual. Las obras que se expondrán en Estocolmo (cerca de sesenta pinturas, cientos de dibujos y variada documentación gráfica), darán testimonio de aquella etapa, puesto que se fechan entre 1960 y 1972. Algunas recogen influencias surrealistas y en algún caso llegan a medir hasta seis metros de largo, otras, las pertenecientes a la serie Language Pieces, viran hacia la inmaterialidad. Por su alto contenido sexual, a veces más explícito que sutil, las pinturas de Lozano fueron calificadas por algunos críticos como cómicas o agresivas y por su peculiaridad nos hablan de una artista alejada de las tendencias contemporáneas más comerciales. Con uno de sus trabajos, The Drop Out Piece, (1972) quiso desertar voluntaria y libremente de la escena artística de Nueva York, de la que pronto se desencantó.

En el Moderna Musett podrá admirarse además su serie Waves, integrada por piezas casi monocromáticas basadas en el uso de longitudes de onda que impulsaban los límites de la percepción visual. Amiga de Sol Lewitt o Dan Graham, muchos de sus trabajos fueron grabados en obras escritas que la propia Lozano consideraba dibujos. La norteamericana consideraba acciones tan frecuentes como fumar, pensar o hablar auténticos actos artísticos por su carácter invendible y democrático. Conocida también por su sistemático y paradójico boicoteo a la mujer como agente artístico, Lee Lozano murió en Dallas a causa de un cáncer cervical.