Laura Knight, popular y de vanguardia

Laura Knight. Rose and Gold, 1914. Cortesía de Tony y Rita Gallagher Laura Knight. Rose and Gold, 1914. Cortesía de Tony y Rita Gallagher

La National Portrait Gallery de Londres muestra una treintena de sus obras

Londres, 10/07/2013

Laura Knight (1877-1890) fue una de las artistas británicas de vanguardia más queridas en su país en el siglo XX, en parte debido a la variedad del objeto de sus trabajos: se le requirieron encargos de Cornwall a Baltimore, retrató a trabajadores circenses y también a los protagonistas de los juicios de Nuremberg, a gitanos, al cuerpo de bailarines de los ballets rusos y a los asistentes a las carreras de Epsom.

En realidad, el retrato fue el arma de Knight para capturar la esencia de la vida social y la cultura contemporáneas y sus pinturas alcanzaron el reconocimiento del público por su amplia variedad de temas y escenarios.

La National Portrait Gallery londinense abre mañana al público “Laura Knight. Portraits”, muestra que recoge más de treinta de sus trabajos.

Laura Knight. Ethel Bartlett, 1926.

Laura Knight. Ethel Bartlett, 1926

A los 13 años, Knight se convirtió en la alumna más joven de la Escuela de Arte de Nottingham y, tras su boda con el también artista Harold Knight en 1903, se integró en la comunidad artística de Newlyn y en el paisaje y la luz de Cornwall encontró su inspiración, pintando entonces según los procedimientos impresionistas. En aquella etapa realizó también un destacado autorretrato junto a la ceramista Ella Naper y comenzó a ganar prestigio como retratista.

Sus representaciones de miembros de las compañías de actores y de bailarines rusos que actuaron en el Londres posterior a la I Guerra Mundial fueron muy difundidas y precedieron a la ternura de sus retratos de los pacientes ingresados en el John Hopkins Memorial Hospital, donde conoció la segregación racial.

Laura Knight. Self Portrait, 1923. National Portrait Gallery, Londres

Laura Knight. Self Portrait, 1923. National Portrait Gallery, Londres

En 1929 fue nombrada Dama del Imperio Británico; en 1935 participó en la muestra de Artistas contra el fascismo y la guerra y un año más tarde se convirtió en la primera mujer en ingresar en la Real Academia de Bellas Artes británica. Ya durante la II Guerra Mundial, produjo un notable grupo de retratos de las mujeres de la fuerza aérea auxiliar, entre ellos Ruby Loftus screwing a breech-ring, que se mostrará en la National Portrait Gallery tras ser cedido por el Imperial War Museum.

Sus trabajos forman parte de las colecciones del castillo de Nottingham, el Museum of London, la propia National Portrait Gallery o las National Galleries of Scotland.


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