La Wilkinson Gallery acoge la primera individual en Londres de la artista norteamericana
“Laurie Simmons. The Love Doll”
ANTHONY WILKINSON GALLERY
242 Cambridge Heath Road
E2 9DA
Londres
Del 10 de junio al 10 de julio de 2011
De jueves a sábado, de 11:00 a 18:00 horas
Junto al también fotógrafo Jimmy de Sana, Simmons convirtió un viejo local del Soho neoyorquino en su estudio y allí comenzó a estudiar los procedimientos y técnicas fotográficas que mejor podían servir a sus intenciones: transmitir el lado más evocador y sugerente de los entornos cotidianos. A partir de 1975, Simmons comenzó a fotografiar muñecas en este tipo de ambientes, siempre en blanco y negro.
Las imágenes resultantes, en un principio, mostraban una realidad alternativa que sorprendió a la artista, quien creía que esas estancias que fotografiaba podrían ser confundidas con lugares reales. Simmons no creía que el uso mediador de una cámara como instrumento de visión podría alterar tanto la realidad percibida por la vista.
En Wilkinson podremos ver una de las series más tempranas de la neoyorquina: Early Black and White Interiors (1976-1978), compuesta por imágenes de casas de muñecas decoradas con todo detalle y representativas de una pseudo-realidad. Algunos de los objetos que aparecen en ellas fueron extraídos de un antiguo almacén y aluden a la vida cotidiana de una generación anterior, a una domesticidad que no tenía nada que ver con las tendencias neohippies practicadas por el movimiento contracultural al que Simmons perteneció.
La crítica a las anteriores estructuras familiares y religiosas era común en aquel tiempo en la producción de creadores como Barbara Kruger, Richard Prince, Cindy Sherman o Martha Rosler, pero Simmons exploró estos temas desde un enfoque muy distinto, transmitiendo un punzante sentimiento de nostalgia.
Junto a Early Black and White Interiors, podremos ver en Londres seis obras nuevas de su serie más reciente: The Love Doll, desarrollada en torno a una muñeca sexual hinchable a escala humana que elaboró en 2009. Las fotos que comprende la serie documentan la relación de la artista con su modelo, desde la frialdad inicial hasta la mayor familiaridad posterior. Poco después la acompañó de una nueva muñeca, explorando el nuevo dinamismo que ésta generó en la interacción con la primera en las composiciones.
Love Doll, además de recordarnos a anteriores muñecas de Simmons, se relaciona con el fetichismo y las fantasías adultas y está impregnada de reflexiones en torno al deseo y el arrepentimiento.