Francisco Calvo Serraller
Una de las aportaciones de esta muestra, que rompe con la visión incompleta y sesgada en relación con la escultura cubista, es el reunir a los escultores fundamentales del cubismo de un extremo al otro de Europa, demostrando cómo hubo ciertamente una sincronía inventiva, no sólo por el obligatorio rito de paso parisino, sino que afectó también a ciudades tan alejadas entre si como Londres y Praga.
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS), Madrid
Del 12 de febrero al 22 de abril de 2002
Salvador Dalí Museum, St. Petersburg, Florida (USA)
Del 11 de mayo al 8 de septiembre de 2002
más información
Otra, el buen propósito que significa hallar las obras adecuadas de los artistas adecuados – Picasso, Brancusi, Derain, Laurens, Lipchtiz, Archipenko, Duchamp-Villon, Zadkine, Gaudier-Brzesca -, ciñéndose a la selección de la obras mediante el cedazo cronológico, el único capaz de explicar lo que pasó con la escultura cubista, y deslindarla de sus casi simultáneos derivados futuristas y constructivistas, con los que se suele amalgamar en un confuso montón.
La presente exposición nos proporciona la urdimbre estética, material y técnica por la que empezó a definirse y a discurrir la escultura del siglo XX, con lo que vemos presente en la muestra, pero también inferimos otras muchas cosas que no están ahora visibles, aunque sí verdaderamente “previstas”.
Lipchtiz
Marinero con guitarra
Picasso
Violín y botella en una mesa
Derain
Croaching man