Las dualidades de Alighiero Boetti

MADRE de Nápoles acoge en sus salas una exposición acerca de uno de los artistas más singulares, y también más importantes, de la segunda mitad del s. XX en Italia. Se trata de Alighiero Boetti (Turín, 1940-1994), un creador de Turín que comenzó su carrera vinculándose al Arte Povera y las propuestas conceptuales, para luego comenzar una andadura en solitario durante la que incluso llegó a cambiar su nombre, haciéndose llamar “Alighiero e Boetti” (Alighiero y Boetti). Esta curiosa transformación, que en apariencia roza el absurdo, nos desvela sin embargo uno de los rasgos más característicos de su obra, principalmente en aquella realizada desde los años setenta en adelante: el reflejo de la dualidad de las cosas, de una ambivalencia que en muchos casos es antagónica. Así podemos verlo en algunos de los temas de fondo que más se repiten en su trabajo -el individuo y la sociedad, el error y lo perfecto, el orden y el desorden…- a través de los que Boetti inicia un debate estético, todavía vigente, acerca de algunas de las cuestiones que afectan a la sociedad contemporánea y al mundo de la creación; preguntándose sobre la idea de copia, el trabajo individual, al función expresiva del arte o el modo en que la sociedad interactua con éste. “Alighiero&Boetti. Mettere all’Arte il Mondo” podrá visitarse hasta el próximo 11 de mayo en el museo napolitano; donde el comisario de la muestra, Achille Bonito Oliva, ha elaborado un recorrido expositivo totalmente acorde con las propuestas artísticas del turinés. Las entradas y salidas coinciden, emulando de este modo la unión de contrarios a la que hacíamos referencia y el movimiento circular que caracteriza su trabajo y que simboliza también la relación entre Oriente y Occidente; otro de los temas presentes en su obra, que además de estar muy influenciada por la estética y la filosofía oriental, en muchas ocasiones está elaborada por artesanos de los países a los que Boetti viajó.

Alighiero Boetti
Io prendo il sole