Kunstmuseum Liechtenstein repasa la producción de Christian Boltanski desde mediados de los ochenta
Christian Boltanski
Les ombres bougies TOT, 2008
Desde el 15 de mayo al 6 de septiembre de 2009, en Kunstmuseum Liechtenstein
Comisario: Friedemann Malsch
Nacido en 1944 en París y formado en el campo del arte de manera autodidacta, Christian Boltanski, Praemium Imperiale en 2006, centra su trabajo en la combinación de realidad y ficción, pasado y presente.
KUNSTMUSEUM LIECHTENSTEIN
Städtle 32
Vaduz
Dedicado en principio a la pintura, pronto renunció a este medio para volcarse en el de la fotografía y en la fabricación de objetos de plastilina, cartón o alambres. Con ellos trató de reconstruir su infancia y de proyectar sombras que creasen una atmosfera mágica y remitiesen al mundo de la niñez.
El próximo 15 de mayo Kunstmuseum Liechtenstein inaugura “La vie possible”, que se presenta como la mayor exposición dedicada a Boltanski en el área europea de lengua alemana desde 1991. La muestra ahondará en la evolución de la obra del francés desde mediados de la década de los ochenta y comenzará con su conocida serie Monuments para centrarse posteriormente en los trabajos concebidos por Boltanski en los últimos quince años. En estas piezas el artista explora las posibilidades de la vida en sí misma para emerger y perdurar, tanto de la vida como existencia en sentido científico como del potencial creativo que vivir implica (en el sentido del conocido lema de que vivir no es solo respirar), de ahí el título de la exhibición.
Christian Boltanski. Menschlich, 1994
En las últimas tres décadas, Boltanski se ha convertido en uno de los mayores exponentes de la llamada “cultura de la memoria”, gracias a sus espaciosas instalaciones y a los juegos de luz que emplea en ellas para producir variaciones en la atmósfera en la que sumergen al espectador, produciendo en él un complejo impacto. La intención del artista al crear estas piezas no es tanto elaborar obras perdurables con sentido monumental, sino que su propósito es el de activar y promover una cultura de la memoria que constantemente pueda hacernos recordar instantes, ideas, lugaresque creíamos olvidados. Lo vemos en Les archives du coeur (archivos del corazón), proyecto por el que el parisino trató de crear, en la isla de Ejima, al sur de Japón, un contador de todos los latidos del corazón de los seis mil millones de personas que habitan el planeta.
El mayor propósito de esta retrospectiva es resaltar la magnitud de los cambios que han marcado la obra de Boltanski durante los últimos veinticinco años; los trabajos que presenta (algunos inéditos; otros, muy recientes) han sido cedidos por museos e instituciones públicas y privadas de todo el mundo, y también por el propio artista, y demuestran el giro temático que la producción de este creador ha experimentado en este tiempo.
Christian Boltanski. Monument, 1986