La Vanguardia y la Gran Guerra

El Museo Thyssen y la Fundación Caja Madrid presentan su última propuesta expositiva

Del 7 de octubre al 11 de enero de 2009, en la Sala de Exposiciobes de la Fundación Caja Madrid y en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid Comisario: Javier Arnaldo Obras: 222 En realidad “todo eran preparativos para la guerra”, decía Franz Marc refiriéndose al periodo artístico inmediatamente anterior a la Primera Guerra Mundial; y precisamente en esta misma idea se ha basado el comisario Javier Arnaldo para estructurar “¡1914! La Vanguardia y la Gran Guerra”, una exhibición que hasta el próximo 11 de enero podrá visitarse en la Sala de Exposiciones de la Fundación Caja Madrid y en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid; dos instituciones que, como de costumbre, presentan conjuntamente una de las muestras más esperadas de la temporada.

“¡1914! La Vanguardia y la Gran Guerra” . Madrid, hasta el 11/01/09

MUSEO THYSSEN-BORNEMISZA

Pº del Prado, 8
Madrid (España)

FUNDACIÓN CAJA MADRID

Pza. de San Martín, 1
Madrid (España)

Se trata de una rigurosa propuesta con la que se pretende dar a conocer en profundidad un periodo histórico-cultural muy concreto -el que tiene lugar antes y durante la Gran Guerra, el del florecimiento de las llamadas vanguardias históricas- planteándonos una reflexión sobre la estrecha relación entre la vida y el universo cultural, entre la prosperidad artística y la destrucción que tiene lugar en el espacio temporal que se analiza. Durante la primera década del siglo XX los jóvenes creadores del momento vivieron momentos de gran entusiasmo antes de la contienda, una vitalidad que proclamaba la insurrección, convirtiéndose en un preludio del posterior ánimo belicista; y es que muchos vieron la Gran Guerra como el detonante final para terminar con una cultura que encontraban decrépita. Sin embargo, sus consecuencias fueron terribles a todos los niveles: una profunda depresión inundó Europa en tan sólo cuatro años y su mapa político cambió de forma radical. Curiosa y paradójicamente, durante este periodo tan crítico en la historia de la humanidad, el apogeo creativo fue exultante y además se desarrolló en estrecha relación con la Primera Guerra Mundial; así lo descubrimos en los motivos iconográficos, en la estructura interna de los cuadros o en la estética que adoptan. La exposición se extiende a lo largo de sus dos sedes, siendo el Museo Thyssen el lugar que acoge las obras de tintes más románticos y la Fundación Caja Madrid donde podremos ver cómo los artistas toman plena conciencia de lo que está sucediendo, reaccionando contra tan terribles acontecimientos. A través de 222 piezas, la muestra recoge el trabajo de artistas de diversos lugares de Europa -muchos de los cuales pertenecieron a bandos enfrentados durante la guerra- y que formaron parte de movimientos como el futurismo, cubismo, expresionismo, vorticismo o la primera abstracción. Estas tendencias, que suelen estudiarse de manera independiente, se presentan ahora como distintos aspectos de un único impulso creativo. Desde la perspectiva fatalista de Otto Dix o Egon Schiele; hasta la visión premonitoria -de un mundo inocente, libre y elevado- que encontramos en creadores como Brancusi, Kupka o Souza; pasando por las interpretaciones apocalípticas del presente de Barlach o el distanciamiento emotivo de Klee, Zadkine y Chagall; esta exhibición nos ofrece una visión completa acerca de un periodo convulso y floreciente, destructor y engendrador, que sin duda consigue tocar el espíritu de visitante.

Félix Valloton
Verdún, 1917

Ossip Zadkine
Ambulancia Rusa, Luode, 1916

George Grosz
Suicidio, 1916

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